Los números han dado la razón a quienes imaginaban a Peugeot como un fabricante generalista con aspiraciones de gama alta. Por ello, este proceso continúa y se propaga a categorías tan suigéneris como ésta de los derivados de furgones enfocados a su disfrute al aire libre. Frente al Partner, la marca propone con el Rifter un vehículo no sólo funcional y necesario, también apetecible.

Imposible hacerlo sin un estilo con identidad propia a través de pinceladas como el frontal con una firma luminosa LED, una silueta característica, luces traseras con las tres rayas en forma de garra y llantas diamantadas de hasta 17''. Peugeot no deja pasar la oportunidad de añadir al cóctel características propias del universo SUV como las barras de techo integradas, los embellecedores de pasos de rueda, las molduras protectoras en los bajos y una distancia al suelo elevada.

Esa vertiente todocamino la explota con el Advanced Grip Control en comunión con unos neumáticos 'Mud & Snow' y el asistente de descenso en pendiente e incluso con una versión con cuatro ruedas motrices. En cuanto a motores, puede acunar el 1.2 PureTech con 110 CV y caja de cambios manual de cinco velocidades; y el de 130 CV con caja automática de ocho velocidades que estará disponible el próximo año, ambos con filtro de partículas de gasolina. La propuesta de mecánicas más variada está en diésel, con el 1.5 BlueHDI de 75, 100 y 130 CV, éste último con posibilidad de emplear esa misma transmisión automática EAT8. Todos estos propulsores emplean filtro de partículas y reducción catalítica selectiva.

Peugeot es también fiel a su manera de hacer las cosas en el interior, ya que el Rifter importa el concepto 'i-Cockpit' para el puesto de conducción con su cuadro de instrumentos en lo alto del salpicadero, un volante súper compacto y una pantalla táctil capacitiva de ocho pulgadas. En versiones con freno de estacionamiento eléctrico la consola central incorpora varios compartimentos portaobjetos.

Más sorprendente aún es que Peugeot también le reserve al Rifter una versión GT Line que, como en el resto de su catálogo, establece el vértice de la gama mediante embellecedores oscurecidos para el marco de la calandra, barras de techo, molduras y carcasas de los retrovisores, llantas de 17'' específicas y, por dentro, volante revestido en cuero, salpicadero con toques marrones y un tapizado especial.

Si Canarias es el paraíso para modelos como el Rifter es porque aquí podemos disfrutar más tiempo y de muchas maneras un espacio natural privilegiado. Para eso, para sacarle el máximo partido a pie de playa entre ola y ola, o en los bosques de nuestros montes, hay dos versiones de carrocería: una de 4,4 metros y otra de 4,75 metros que puede contar con hasta siete plazas.

Peugeot ha dotado al nuevo Rifter de la última tecnología en conectividad y asistentes como el Active Safety Brake, que actúa ante un riesgo de colisión; la alerta de atención del conductor; la alerta activa de cambio involuntario de carril; el reconocimiento de límites de velocidad y el regulador de velocidad activo.