Lanzado en 2013, la plataforma construida ex profeso por BMW para albergar un sistema eléctrico representa el paso indispensable de desarrollo futuro escogido por los fabricantes más relevantes. La base, por tanto, es tan buena ahora como lo era entonces y al margen de pequeños retoques estéticos, constituye el germen sobre los que asientan los distintos procesos de actualización a los que ha sido sometido durante su trayectoria.

El último corresponde a la introducción de una nueva batería con la que no solo se consigue una capacidad aumentada hasta los 42,2 kWh sino que también se persigue una optimización en términos de potencia, seguridad y durabilidad. El excelente funcionamiento del nuevo conjunto propulsor da como resultado una autonomía aumentada de casi un 30% con respecto al modelo anterior. Traducido, el BMW i3 así como la variante i3s pueden recorrer entre 235 y 255 kilómetros con una sola carga según el ciclo WLTP.

El motor eléctrico rinde 170 CV de potencia (125 kW) y acelera de 0 a 100 Km/h en 7,3 segundos. En la versión i3s más prestacional los datos son aún más relevantes con un incremento de la energía hasta los 184 CV (135 KW) y una rebaja en el tiempo de aceleración que se sitúa por debajo de los siete segundos. Atendiendo a los sistemas electrónicas de carga y si han sido un poco curiosos al comparar la capacidad individual de los modelos expuestos, comprobarán que hay poca unanimidad entre fabricantes, una cuestión que se debe de revisar.

El BMW i3 e i3s dispone de un cable estándar diseñado para tomas domésticas. El tiempo estimado para obtener una carga de hasta un 80% con él es aproximadamente de 15 horas. No es menos cierto que las marcas ofrecen -en muchas ocasiones de forma gratuita- una conexión alternativa tipo Wallbox como es el caso de BMW con una capacidad de 11kW con el que el tiempo se reduce ostensiblemente, tanto que para conseguir una recarga en los mismos términos sólo se necesitaría algo más de tres horas.

Como apuntábamos, con cada nueva edición se han introducido mejoras en los acabados e incorporado colores más llamativos y sugerentes tanto para el exterior como para la ambientación. Otros avances corresponden al sistema de iluminación con la adopción de la función matriz para la luz de carretera o en los procesos asociados a la conectividad. BMW se reserva también algunas sorpresas para los clientes afines a una marca que hace gala de un particular apego por la deportividad trasladando su experiencia como marca al modelo eléctrico mediante un pack específico.