La firma francesa es pionera en el desarrollo de una gama completa de vehículos eléctricos. En la actualidad, los principales modelos que figuran en esta ofensiva son el Twizy, el Kangoo y el furgón Master a los que se suma el popular Renault Zoe. Las compactas dimensiones de este último integrante unidas al desarrollo de un nuevo sistema propulsor con mayor potencia y autonomía lo convierten en un fuerte competidor.
La última edición del Zoe trae aparejado la incorporación de un motor eléctrico (R110) que evoluciona sobre la anterior generación y que a través de una serie de innovaciones en la electrónica permite incrementar la potencia sin variar ni sus dimensiones ni su peso. Con ello, no sólo se vuelven a poner de manifiesto todas las virtudes que ya atesoraba en confort, calidad y fiabilidad sino que en términos dinámicos se consigue una mayor capacidad de aceleración en trayectos de largo recorrido e incrementar el tiempo de viaje sin repostar hasta los 300 kilómetros según el nuevo ciclo de homologación WLTP.
La nueva motorización de 80 kW (110 CV) y 225 Nm de par instantáneo, disponible también según versiones en modelos como el Kangoo ZE y el Master ZE para profesionales del transporte, se sitúa en el escalafón más alto de una oferta que contempla hasta cuatro variantes distintas de potencia lo que la convierte en la gama más versátil y polivalente. Junto a la nueva mecánica, el sistema de conectividad también evoluciona adaptándose a las plataformas más populares para facilitar la funcionalidad y el acceso a las aplicaciones de uso más común.
Renault, apoyándose en el desarrollo conjunto llevado a cabo dentro de La Alianza, contempla para este ejercicio un nuevo salto en esta carrera por la electrificación. Se trata de una variante más prestacional dotada con una batería de mayor tamaño (la misma que utiliza la segunda generación del LEAF) con una autonomía estimada de unos 400 kilómetros.
En cualquier caso no supone una ruptura con la edición anterior -esta se producirá con la llegada de la nueva plataforma para vehículos eléctricos- sino una reinterpretación de la misma en la que estéticamente se descubrirán algunos elementos de diseño de nueva cosecha. A bordo la transformación será más sensible con la introducción de una nueva instrumentación digital y mejoras asociadas a la pantalla de infoentretenimiento. También habrá una ampliación del catálogo de ayudas activas a la conducción equiparando su dotación a la de los últimos modelos lanzados por el fabricante, principalmente en lo concerniente a los sistemas vinculados a la circulación en ciudad.
