En un mercado como el nuestro tan proclive a versiones y acabados con un halo deportivo y en el que los todocamino siguen ganando terreno en las estadísticas de ventas, el Tucson N-Line de Hyundai parece hecho a medida del cliente canario. El fabricante coreano se suma a la tendencia de los SUV de talante deportivo y, además, dando aún más protagonismo a su submarca N de altas prestaciones. La nueva N Line que estrenó el i30 importa muchos de los códigos estéticos y terminaciones de esa gama 'hi sport'.

Como sus rivales, los FR de SEAT, los RS de Skoda, los GT Line de Kia o los R Line de Volkswagen, el Tucson N-Line ofrece distinción a través de la agresividad, pero sin hacer ni una sola concesión al espacio, el confort y su carácter familiar. Los cambios son tan notables que hacen de toda descripción un ejercicio redundante. Pero vamos allá.

La parrilla adquiere un acabado más uniforme, más de una pieza, y su entramado está decorado en color negro brillante. Esa identidad visual se potencia mediante las ópticas con bisel oscurecido a juego, de nuevo, con el marco de la parrilla. La toma de aire inferior y la de los laterales con las nuevas luces de conducción diurna LED encastradas dan el toque definitivo al frontal. Los paragolpes y el alerón trasero posterior son específicos de esta versión musculada del Tucson que en Canarias se ofrece en nueve colores distintos de carrocería.

Hyundai es otra de las marcas que recurre a los tonos oscuros para proporcionar ese barniz deportivo a las llantas de aleación de 19'', las carcasas de los retrovisores y las ventanas laterales. Ese predominio del negro contagia el interior, aunque con las pinceladas de color rojo vivo de los pespuntes de asientos, reposabrazos, palanca selectora, volante y embellecedor del salpicadero. Los asientos son deportivos y los pedales están acabados en una aleación metálica.

Esa 'inspiración N' salpica también a los ajustes de suspensión, que son algo más firmes para que el Tucson dé algo más de juego en una conducción deportiva. Así, el tren delantero es un 8% más rígido y el trasero un 5%. Paralelamente a ello, la marca anuncia que el software que gobierna la dirección electroasistida aportan una sensación de mayor linealidad al volante.