La alemana Mercedes-Benz se incorpora a la electromovilidad con el EQC, un modelo de diseño orgullosamente premium, pero con características disruptivas entre el elenco de modelos de la marca.

Como su frontal 'black panel' que envuelve los faros y la parrilla y que en su parte superior conecta mediante fibra óptica con las luces diurnas en forma de antorcha. El lujo avanzado también moldea un interior que sienta las bases de lo que va a ser norma en el resto de la gama EQ.

Sus creadores dicen que es un Mercedes-Benz "de pura ley" en términos de calidad, seguridad, confort y elevado dinamismo, algo que tendremos que comprobar el día que empiece a comercializarse en Canarias. Sin embargo, da un paso más en la interconexión de servicios inteligentes de cara a conseguir que el acceso de sus clientes a la movilidad eléctrica sea sencilla, fiable y cómoda.

Como en otros modelos de su especie, la batería de iones de litio distribuye sus 384 celdas a lo largo del piso del EQC y con una densidad energética de 80 kWh su autonomía oscila entre los 445 y los 471 kilómetros. Ésta emplea un sistema de refrigeración líquido y, en días de frío, una calefacción mejora su rendimiento para que la temperatura no incida en exceso en la autonomía. Siempre que la estación de carga lo permita, pueden recargarse con una potencia máxima de 110 kW; es así como puede pasar del 10 al 80% del nivel de carga en 40 minutos. Mercedes-Benz ha creado una Wallbox Home que multiplica la potencia de carga comparado con una toma doméstica. Conectado a un Wallbox o a una estación de carga pública (AC y con al menos 7,4 kW) necesita de once horas para completar el ciclo.

Mercedes-Benz también sigue la senda marcada por otros eléctricos al involucrar al conductor en el proceso de regeneración de carga. El nivel de recuperación se regula mediante las levas del volante y en el más elevado permite que, en la mayoría de las situaciones, no haya que pisar el pedal del freno para decelerar el vehículo.

En cualquier caso, el asistente ECO ayuda a quien está al volante a lograr la máxima eficiencia analizando la información del navegador y el reconocimiento de señales e informando, por ejemplo, del momento adecuado para levantar el pie del acelerador. Por último, el programa de conducción Max Range actúa sobre la resistencia del pedal del acelerador háptico para guiarle sobre la velocidad adecuada para poder llegar al cargador más próximo o al final del viaje. El resto de modos son el Comfort, Eco, Sport e Individual.

Previamente a su lanzamiento, la marca ha adelantado que entre su equipamiento de serie se incluirá el control de ángulo muerto, los faros Multibeam LED con luces de carretera automáticas y asistente de aparcamiento.