Confirmado. SEAT y su concesionario oficial Orvecame tienen desde este año que ya acaba un nuevo buque insignia. El Tarraco, además de ser la corona de su colección de modelos todocamino junto al Ateca y el Arona, se posiciona como el vehículo con un mayor potencial de capacidad off-road, confort de marcha, equipamiento e incluso, si así se quiere, ciertas pinceladas de lujo. Sobre todo en el acabado Xcellence Plus, el mismo que hemos tenido en nuestras manos a lo largo de una prueba de larga duración.

Con el motor 2.0 TDI de 190 CV, el más poderoso del catálogo Tarraco, cambio DSG y tracción total 4Drive hemos pespunteado casi todos los rincones de Gran Canaria en busca de todas las sensaciones que es capaz de proporcionar. Desde un colosal confort en autopista hasta un sorprendente dinamismo en carreteras de montaña, pasando su máxima solvencia en paseos fuera de pista.

La mayoría de estas virtudes tienen como común denominador el Control Dinámico de Chasis (DCC) que equipa de serie esta versión 'top' del Tarraco y que trae aparejados los amortiguadores hidráulicos de dureza variable. Éstos pueden adaptar su comportamiento de forma autónoma según la información que reciben de una serie de sensores que 'leen' la carretera y perciben qué tipo de conducción está practicando quien está a los mandos. Pero es precisamente el conductor quien tiene la última palabra mediante el selector del SEAT Drive Profile, el selector de modos que permite escoger entre 'Normal', 'Eco', Sport', 'Individual' y, en esta versión con tracción 4Drive, 'Nieve' y 'Off-Road'.

Los dos últimos están reservados a un uso todoterreno, de manera que en el uso diario se suele recurrir a los tres primeros. El 'Eco' es recomendable para sacar el máximo partido a todas las herramientas con las que cuenta el Tarraco para lograr un consumo medio declarado de 5,6 l/100 km, si bien apacigua el carácter del motor 2.0 TDI de 190 CV. Si se requiere viveza, mejor circular con el modo normal, pero si lo que se busca en el Tarraco ese carácter deportivo tan genuinamente SEAT, entonces conviene accionar el modo Sport.

Con él, el Tarraco se convierte en otro coche. Las suspensiones no sólo se endurecen, el sistema permite variar individualmente cada amortiguador en compresión y extensión, permitiendo aminorar los movimientos de la carrocería en curva, fuertes aceleraciones y frenadas. El propulsor y el cambio DSG se tornan más vivaces y la dirección progresiva eléctrica también matiza su nivel de asistencia para, en suma, hacer del mayor de los SEAT digno de un emblema que lleva el dinamismo impreso en sus genes.

El Tarraco es emoción y es funcionalidad. Siendo un gigante de 4,7 metros, al volante esa funcionalidad se hace tangible mediante una serie de asistentes que lo hacen tan fácil de manejar en entorno urbano como un coche mucho más compacto. Es crucial en este aspecto la cámara 360º con vista cenital (opcional), el asistente de aparcamiento 3.0 que puede encargarse de maniobras tanto en batería como en línea y la alerta de tráfico posterior.

Abandonando la ciudad y aprovechando el insondable potencial rutero del Tarraco, pasan a la acción otros asistentes como el de cambio involuntario de carril (Lane Assist) que, junto al control de velocidad de crucero adaptativo (ACC), hacen del más largo de los trayectos una verdadera delicia. La suavidad del cambio, la ausencia total de vibraciones y ruidos se entremezclan con la comodidad al volante de contar con el detector de ángulo muerto a la hora de preparar un adelantamiento. Además, el Tarraco también dispone del asistente de atascos y, ante el riesgo de accidente por alcance, el asistente de frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas. Orvecame, concesionario oficial SEAT, ofrece el Tarraco desde 23.200 euros.

El interior

Espacio para la representatividad

Cuando decimos que el Tarraco es el más versátil de los SEAT nos referimos a su habilidad para llevarnos más lejos (ya sea sobre asfalto o sobre tierra) que cualquiera de sus hermanos, pero también a su interior que puede ofrecer hasta siete plazas y un maletero de 230, 700 y hasta 1.775 litros según prescindamos de una o de dos de sus filas de asientos. En una cabina caben muchas cosas; también un nivel de representación inédito en el resto de la gama de la marca de Martorell. Y no hablamos tan sólo al 'Digital Cockpit' de 10,25'' o a la pantalla multimedia de 8'' táctil y con control gestual, también a los materiales y acabados de cada uno de los componentes. Con acierto, SEAT emplea en la versión XCellence Plus un tapizado que combina cuero, ante y tela de aspecto muy moderno. El inmenso techo solar panorámico llena de luz este interior multiplicando la sensación de espacio que se tiene cómodamente sentado en cualquiera de sus dos primeras filas de asientos.

Eficiencia

Con la tecnología como fiel aliado

Con sus 190 CV de potencia y un esplendoroso par de 400 Nm entre las 1.750 y las 3.250 rpm, el motor 2.0 TDI establece el vértice de prestaciones en la gama Tarraco, pero lo hace sin descuidar la eficiencia. No hay mejor socio en esta pretensión que el cambio de automático de doble embrague DSG de siete velocidades que, con el modo 'Eco' del SEAT Drive Profile activado prioriza hasta las últimas consecuencias unos niveles de consumo muy aquilatados. Siempre intentando funcionar en marchas largas salvo si la exigencia sobre el pedal del acelerador así lo requiere, en ciudad también tiene la ayuda del sistema de arranque y parada automático. Según datos oficiales, el Tarraco con este propulsor consume en ciclo mixto 5,6 l/100 km emitiendo 147 g/km de CO2. Con ello y con su gran depósito de combustible obtuvimos una autonomía real próxima a los 800 kilómetros. Además, el Sistema de Reducción Catalítica (SCR) con AdBlue que monta también reduce al mínimo los niveles de emisión de partículas.

Análisis

Tres meses dan para mucho y si es con un coche tan versátil como el Tarraco, más todavía. Para el equipo de NEOMOTOR ha sido una oportunidad inmejorable para ver cómo aspectos tan importantes en un coche de la calidad de este gran todocamino como los niveles de vibraciones, ruidos y asperezas han ido superando el paso del tiempo. A lo largo de la prueba, nuestro Tarraco se mantuvo imperturbable en este capítulo. Con el paso de los kilómetros, el motor diésel no ha perdido un ápice de su refinamiento y los componentes del interior, además de ser de fácil mantenimiento en cuanto a limpieza, tampoco han acusado el paso del tiempo y el uso. En total, han sido más de 4.000 kilómetros de prueba en los que el Tarraco nos ha demostrado por qué es el nuevo mascarón de proa de la gama SEAT y su concesionario Orvecame.

Solicita ya tu prueba del nuevo SEAT Tarraco, Coche del Año de los Lectores 2020 de Editorial Prensa Ibérica, en Orvecame.