Apenas cuatro meses después de haber presentado en Gran Canaria el nuevo Clio, buena parte del equipo directivo de Renault España ha vuelto a Canarias, concretamente a Tenerife, para introducir la segunda generación del Renault Captur. En sus seis años y medio de trayectoria, este modelo se ha erigido en un puntal de la marca en el segmento B en Europa, en España y, por supuesto, en nuestro mercado, ya que esta categoría representa el 55% de las matriculaciones.

Carlos Izquierdo, jefe de Comunicación de Producto de Renault España, buceó para los medios especializados y representantes de la Red Renault de Canarias, alrededor de todas las novedades del Captur 2020 en un acto que se desarrolló este pasado martes en el Hotel Mencey de Santa Cruz de Tenerife y al que asistieron también Jesús Presa, director de Comunicación de la marca; Carlota Mendivil, directora de Marketing; Carlos Salas, director de Ventas; José Luis Padín, director de Desarrollo de Red; José Manuel Jáñez, jefe de prensa; José Luis Cabezuelo, delegado comercial; y Paco Montejo, director regional de Renault y Dacia en Canarias.

A pesar de las diferencias generacionales (treinta años el Clio y apenas seis y medio el Captur), hay muchas similitudes entre estos dos últimos lanzamientos. Ambos han gozado de un envidiable tirón en las ventas incluso en la recta final de su ciclo; los dos se dirigen a un tipo de cliente que valora por encima de cualquier otra consideración su diseño; y tanto el utilitario como el crossover siguen un mismo patrón basado en evolución de su línea exterior y revolución en la interior. Porque, aunque llegó a rebufo del Juke, ahora está rodeado por una veintena de competidores. La renovación se ha traducido en un coche cuya medida, al crecer 11 centímetros, se equiparan a las de un compacto para ganar en habitabilidad y flexibilidad interior, dos factores en los que el primer Captur ya sacaba buena nota.

Los aires de familia, con unas líneas más atrevidas y modernas. La iluminación LED de serie en toda la gama es clave, pero también las tomas de aire frontales, la calandra más agresiva, los embellecedores traseros y la colección de llantas que, por primera vez, llegan hasta las 18''. Renault redobla su apuesta por la personalización, ya que la opción del acabado bitono fue un absoluto acierto en el primer Captur. Ahora son cuatro los posibles colores, además de incluir, también por primera vez, un techo solar. Según mercado, hay hasta noventa combinaciones.

El interior importa del Clio el 'smart cockpit' con su 'tablet' integrada de 9,3'', un cuadro de instrumentos digitalizado de 10'' y, en versiones con cambio EDC automático, la consola flotante. Como la carrocería, la cabina admite la customización de algunos elementos. A nivel tecnológico, este concepto de interior y, sobre todo, la plataforma CMF-B que también comparte con el Clio, son la puerta de entrada a multitud de tecnologías y una dinámica de conducción que, según la marca, es superior en términos de placer de conducción y confort.

Entre los asistentes, el más destacado e innovador del Captur de segunda generación es el de conducción semiautónoma, que unifica el regulador de velocidad adaptativo, el limitador de velocidad y la función de parada y arranque automático.