Lexus ha pasado de pantalla. Después de haber ocupado el trono de las marcas Premium híbridas, ahora se propone dejar su impronta en el territorio de los eléctricos. Su avanzadilla es el UX 300e, la variante ‘cero emisiones’ del crossover urbano que lanzó allá por 2018 y que tenía todas las condiciones para ser el primero de toda una estirpe eléctrica.

La marca japonesa ha querido que, ante todo, el UX 300e añada al proverbial confort de sus modelos, el silencio. Su grupo propulsor eléctrico es la piedra angular, pero Lexus no se ha quedado en lo obvio y han dotado al interior de una serie de materiales con propiedades de absorción y un cristal acústico especial que convierten la cabina en una burbuja.

El motor –uno solo– ofrece 204 CV y un par inmediato de 300 Nm con el que este crossover puede alcanzar los 160 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos. No son unos valores extraordinarios, pero sí a juego con un coche en el que todo sucede con una extraordinaria suavidad.

Con su batería de 54,3 kW de capacidad, Lexus declara una autonomía en ciclo WLTP de más de 300 kilómetros. En cuanto a tiempos de recarga (hasta el 100%), según datos oficiales, ocho horas conectado al wallbox de la marca con 6,6 kW y 15,6 horas en uno estándar de 3,6 kW.

Lexus UX 300e, en carga

Carga

Mediante la toma de carga Chademo, el UX 300e permite cargas de hasta 50 kW para poder recargar el 80% de la capacidad de sus baterías en 50 minutos. Con uno de 6,6 kW se precisaría de ocho horas.

Como sucede en todos los eléctricos, la colocación de estas baterías –que tienen una garantía de diez años o un millón de kilómetros– en la base del suelo rebaja considerablemente el centro de gravedad del UX. Esto, unido a una estructura de acero muy rígida augura un comportamiento dinámico superior y una gran solidez en ruta. A efectos de espacio interior, el maletero gana 47 litros más que la versión híbrida.

En cuanto a su diseño, las diferencias con el UX híbrido son pura anécdota. Conserva el poderoso y personal frontal con la parrilla en doble punta de flecha; sólo es apreciable el logotipo ‘electric’ y unas llantas específicas para este modelo.

Igual que su competencia, Lexus ha creado una aplicación, Lexus Link, que permite la carga y la activación del aire acondicionado de forma remota, la búsqueda de estaciones de carga e incluso el desempañador. Esta función permite el acceso a la red de estaciones públicas de carga indicando disponibilidad, velocidad de carga y precio por kWh.

A la conquista del silencio

Con el UX 300e, Lexus acelera en su programa de electrificación que, en un periodo de quince años, propiciará el lanzamiento de un total de diez modelos híbridos autorrecargables, algunos de ellos con sistemas híbridos de cuarta generación.

Filosofía oriental en el interior

Por dentro, el UX no es un coche cualquiera. Como en tantos y tantos modelos japoneses aspiracionales, hay algo de filosofía oriental y trabajo artesanal en ellos. El concepto ‘Engawa’ que consiste en fusionar exterior e interior se percibe en un puesto de conducción de líneas fluidas y superpuestas y con un parabrisas diseñado para multiplicar la visibilidad al volante, especialmente en los extremos, el punto crítico en los crossovers que levantan la carrocería del suelo. El papel tradicional japonés, o washi, también ha inspirado la decoración del panel de instrumentos. Lexus no renuncia al lujo clásico en su eléctrico; sus asientos emplean cuero suave inspirado en el sashiko, una técnica de acolchado milenaria; y el sistema de climatización S-Flow hidrata suavemente la piel y el pelo. Es tal el nivel de cuidado del detalle que los elevalunas se cierran más lento que en otros vehículos para reproducir la suavidad con que se cierran las puertas correderas de las casas japonesas.