Es oficial. El proyecto R3CAV de Renault, Masermic, Indra, Gmv, Alsa y Sigma, para el desarrollo de tecnologías para vehículos autónomos y conectados, arranca definitivamente tras años de reuniones y trabajos en remoto por culpa de la pandemia. Los socios del proyecto se han reunido en persona en el centro de investigación de Valladolid del fabricante de automóviles francés para tratar sus avances y marcarse una hoja de ruta.

Este proyecto se enmarca, como el PERTE-VEC -al que también aspira Renault- o las ayudas del plan Moves, dentro del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia puesto en marcha por el Gobierno para apoyar la transformación de la industria del automóvil después de la sacudida que supuso la pandemia del coronavirus. Además de los socios antes citados, el proyecto cuenta con la colaboración de cuatro universidades, UPM, UC3M, UMU y UMH, y tres centros tecnológicos, CTAG, Tekniker y Tecnalia.

Una plataforma para coches autónomos

Entre los objetivos del proyecto R3CAV están el desarrollo de un vehículo autónomo para el entorno industrial en la fábrica de Renault en Palencia y otro para servir de lanzadera para la ciudad de Alcobendas con sistemas de conectividad y comunicación y de navegación autónoma y posicionamiento. 

Además, el grupo quiere crear una plataforma modulable y adaptable para vehículos dedicados al transporte de personas en circuitos urbanos que supere el nivel dos de automatización -el alcanzado por la mayoría de la industria- y llegue al nivel tres, que permite una baja supervisión del conductor mientras el vehículo circula de forma autónoma.

Para el futuro, el proyecto R3CAV aspira a desarrollar un prototipo de vehículo de nivel cuatro de automatización, alcanzando la autonomía total, aunque con la necesidad de disponer de un conductor que pueda tomar el mando en situaciones de emergencia. Asimismo, esperan trabajar en tecnologías de comunicación con la red 5G para vehículos conectados, que permitirán una mayor y más óptima asistencia al conductor, así como la posibilidad de conectarse con las infraestructuras que le rodean.