Wallbox se mantiene en su línea: su volumen de negocio vuelve a crecer a lo grande el segundo trimestre del año, pero la compañía no logra todavía alejarse de los números rojos. Y en base a lo que su fundador y consejero delegado, Enric Asunción, ha recordado este miércoles en una llamada con los inversores, no parece que este vaya a ser el año que lo consiga, pese a que la previsión es terminar 2022 con una facturación entre un 145% y un 170% superior a la del año pasado. De momento, a mitad de año Wallbox acumula unos ingresos de unos 68 millones de euros, una cifra un 151% superior a la del mismo periodo de 2021.

En concreto, esta fabricante de cargadores eléctricos fundada en Barcelona, ha facturado 39,5 millones de euros entre abril y junio, lo que también supone más que duplicar las cifras del segundo trimestre del año pasado. Al mismo tiempo, sin embargo, la empresa cierra este periodo de tres meses con pérdidas de 37 millones de euros, una cifra que no se puede comparar con la situación de un año atrás (Wallbox solo comparte este detalle desde que empezó a cotizar en bolsa, en otoño del año pasado), pero que sí casi duplica los números rojos del primer trimestre: 19,4 millones de euros que se atribuyeron a los costes asociados de su expansión.

En este sentido, también el ebitda (el resultado antes de aplicar impuestos y amortizaciones) es negativo, de unos 15 millones de euros, una cifra que, según la compañía, está en línea con su plan de que el negocio alcance la rentabilidad a partir de 2024.

Trimestre de récord

De todos modos, la empresa se ha mostrado contenta con su desempeño. "Pese a las complicaciones [del entorno], Wallbox sigue comportándose excepcionalmente bien y vuelve a superar las expectativas", ha sintetizado Asunción, que ha precisado que éste ha sido un trimestre de récord para la compañía.

"Ha sido un trimestre muy intenso para Wallbox: el equipo ha trabajado muy bien y, una vez más, ha superado las expectativas", detalla en un comunicado. Más allá del crecimiento de los ingresos o de un margen bruto del 41% que les tiene "muy satisfechos", "hemos forjado nuevas colaboraciones, hemos incrementado la producción de nuestro cargador rápido Supernova y hemos adquirido dos empresas líderes que esperamos que amplíen nuestra oferta, mejoren nuestras capacidades y refuercen nuestra posición competitiva en un mercado de rápido crecimiento", agrega Asunción.

Nuevas adquisiciones

El emprendedor se refería a la adquisición de Coil, una de las grandes empresas instaladoras de cargadores para coches eléctricos de Estados Unidos, y de Ares Electronics, una proveedora española de placas de circuito impreso que lleva años trabajado con Wallbox. Ambas operaciones se han saldado en gran medida a cambio de acciones de la empresa. "En una época en la que persiste la incertidumbre en la cadena de suministro, la incorporación a la compañía de este componente crítico es un factor de diferenciación clave", asegura el mismo.

De este modo, Wallbox asegura sus perspectivas de crecimiento tanto para el tercer trimestre como para el conjunto del año. De momento, sus cálculos apuntan a unos ingresos que rozarán los 50 millones de euros entre julio y setiembre y que podrían acercarse a los 200 millones de euros para el conjunto del año.