Mercedes-Benz es una de las marcas más prestigiosas del mercado. La compañía alemana es fruto de deseo de muchos amantes del motor por su propuesta, apostando por la calidad, la tecnología avanzada y altas prestaciones. Inmersa en una lucha eterna con AudiAudi y BMWBMW por el trono premium del mercado, Mercedes-Benz cree que ha llegado el momento de dar un paso más. De apuntar a un segmento en el que reina Porsche y compite Maserati, el del lujo. Muchos os preguntaréis cómo lo va hacer y la respuesta es sencilla y lógica, con su electrificación.

No son pocas las marcas y grupos que han aprovechado la electrificación para anunciar que dejarán de centrarse en vender grandes cantidades de coches para centrarse por el beneficio por unidad, con vehículos más cuidados pero también más caros que generan una mayor rentabilidad. Renault, el Grupo Volkswagen, Alfa Romeo, DS y Lancia dentro de Stellantis… La lista es larga y los precios de muchas marcas van a subir. Mercedes-Benz quiere lo mismo, pero su caso es distinto porque ya es un fabricante que podríamos considerar caro y su enfoque debe ser distinto.

Objetivo, un beneficio por unidad del 14%

El objetivo primario de Mercedes-Benz es conseguir un margen de beneficio por unidad, lo que se conoce como margen operativo, de aproximadamente el 14%, un margen cercano al de por ejemplo Porsche, que genera unas ganancias del 16,5% por cada coche vendido. Para conseguirlo, desde Mercedes-Benz AG han creado un plan bajo el que se reorganizará su oferta eliminando algunos de los acabados más básicos, incrementando los vehículos de alta gama de AMG y Maybach -ambas con un el foco puesto en la llegada de sus primeros coches eléctricos específicos-, potenciando los modelos de la Clase S y la Clase G, lanzando más ediciones limitadas y colaboraciones y subiendo el precio de sus modelos compactos de entrada a la gama.

Todo, junto con la llegada de una completa gama de eléctricos bajo la submarca Mercedes-EQ, cuya oferta ya estará adaptada a este plan. El 75% de las inversiones se destinarán a los segmentos más rentables del mercado, es decir, a sus coches de lujo, para que las matriculaciones de los coches más rentables de la marca crezcan un 60% en 2026 en comparación con el 2019. La electrificación es la oportunidad para crear una gama completamente nueva de modelos para todos sus perfiles de clientes enfocada al lujo y que llegue con precios más altos.

Saltar a un margen del 14% desde el porcentaje actual, que se suele situar entre el 6% y el 8% servirá a Mercedes-Benz para obtener un mayor beneficio incluso si se reducen sus ventas. Al enfocarse en un espectro más lujoso y costoso del mercado también es una solución para asegurar ganancias en contexto de crisis o de condiciones de mercado más difíciles como el actual.

Trabajar desde la base

Aunque todas las miradas están puestas en los coches más lujosos y costosos, Mercedes-Benz trabajará su plan de rentabilidad desde la base, por sus coches compactos y berlinas de acceso a la marca, que contabilizaron para 570.000 matriculaciones en 2021, 110.000 menos que en 2019. En esos dos años, su precio medio había aumentado un 20%. El plan es el mismo, seguir subiendo el precio, de nuevo aprovechando la llegada de los primeros eléctricos al segmento. Mercedes-Benz no ha dicho cuánto, solo que su coste será “significativamente más alto”. En contrapartida, esperan que las ventas del segmento caigan alrededor de un 25%.

Para 2026, Mercedes-Benz pasará de tener siete vehículos de acceso a tener únicamente cuatro y se recortarán también el número de acabados en favor de versiones muy equipadas de serie a un coste más elevado. A partir de 2024, estos coches se basarán en una nueva plataforma, la MMA, desarrollada para coches eléctricos pero capaz de admitir motorizaciones de combustión. 

Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, adelantó que los coches MMA tendrá tecnología procedente del Vision EQXX, su prototipo eléctrico de más de 1.000 kilómetros de autonomía. Entre esa tecnología, incluirán el nuevo sistema operativo MBOS de última generación, conectado a Internet y con integración de nuevos servicios conectados. “Los márgenes por unidad de estos coches deberían ser mejores que los que hemos tenido hasta ahora”, anticipó Harald Wilhem, director financiero de la marca.

Mercedes-Benz no solo se está transformando en una marca de coches eléctricos, sino que tiene la ambición de acercarse todavía más al segmento de lujo en busca de sus márgenes operativos. La electrificación es la herramienta que usará la marca para acercarse a esta posición y ofrecer una gama de vehículos que incluirá modelos con su enseña y las de AMG y Maybach para seguir siendo de las más deseadas del mundo.