Rolls-Royce acaba de presentar la segunda edición del Boat Tail, un coche que une lo mejor de los automóviles de lujo y los yates, encargado por una familia de magnates de las perlas. Y precisamente en esta joya se inspira esta segunda unidad, que al contrario que la primera de color azul, presenta un aspecto basado en tonos marrones.

Hay que recordar que el Rolls-Royce Boat Tail fue encargado por un mecenas cuyo negocio familiar se desarrolló a partir de los orígenes de su padre en la industria perlera. En total encargó tres versiones distintas de este coche, de la que ya conocemos dos y que en total costará 69 millones de euros, ya que cada unidad cuesta la friolera de 23 millones de euros.

Cuando comenzó a fraguarse la idea de realizar este encargo a la marca británica, el cliente presentó a los diseñadores de Rolls-Royce Coachbuild una selección de cuatro conchas de perla, elegidas personalmente de su colección privada por su color y complejidad únicos. Las conchas sirvieron de inspiración para el color exterior, que es uno de los acabados a medida más complejos jamás creados por la firma inglesa.

Esta segunda edición del Rolls-Royce Boat Tail tiene un color base que es una mezcla brillante de ostras y rosas suaves, con grandes escamas de mica blanca y bronce, que añaden una apariencia perlada única que cambia sutilmente bajo diferentes condiciones de luz. El capó de color coñac, creado específicamente para este Boat Tail, contiene a su vez finos elementos de mica de aluminio de color bronce y dorado, completados con una capa de cristal y una capa transparente mate ‘helada’, que añaden una calidez y profundidad significativas al aspecto del coche. Los umbrales inferiores del Boat Tail incorporan finalmente un hilo tejido en oro rosa.

Sin duda la parte más característica de este coche es la ‘cubierta’ trasera, que se abre en forma de mariposa. Ésta está revestida de chapa de nogal real, con incrustaciones de rayas chapadas en oro rosa con un acabado satinado para garantizar un aspecto fino sofisticado. El Royal Walnut fue seleccionado específicamente por el cliente por sus hermosas propiedades al madurar con el tiempo, un material que gradualmente transita hacia las propiedades tonales del color coñac. Visto desde arriba, se observa un armonioso equilibrio y el efecto satinado del capó ‘helado’ y la cubierta trasera de madera táctil, en contraste con las perspectivas frontal y lateral de alto brillo.

En el frontal destaca la parrilla del Panteón, fresada a partir de una única y sólida pieza de aluminio. Como no podría ser de otro modo, está coronada con un Espíritu del Éxtasis en oro rosa.

El interior es una combinación de cueros de color coñac y ostra perfectamente combinados y chapa de nogal real, con detalles en oro rosa y nácar. Los cueros, con un acabado nacarado, acentúan las superficies y las formas de los asientos. El túnel de transmisión está formado por chapa de madera de nogal real con rayas de oro rosa, lo que supone una referencia visual directa a la cubierta trasera.

La pieza central del salpicadero es un reloj de nácar, elegido y suministrado por el cliente de su propia colección. El nácar también adorna los interruptores de control y los diales de los instrumentos, creando una fuerte conexión visual y material entre el coche, el propietario y su herencia familiar.