Ha llegado la hora de saber definitivamente qué es más rentable: ¿un coche eléctrico (BEV), híbrido (HEV) o híbrido enchufable (PHEV)? Los coches electrificados ya son una realidad, puesto creciente oferta de modelos de este tipo por parte de las marcas automovilísticas está haciendo que se regulen y reduzcan cada vez más sus precios, situándose como una alternativa lógica a los modelos de combustión (gasolina y diésel). Y más tras el lanzamiento de las nuevas ayudas del Gobierno a la compra de coches, en la que se prima especialmente la adquisición de un modelo ‘ECO’.

2020 va ser sin lugar a dudas el año del desembarco definitivo de los híbridos enchufables, puesto que los híbridos convencionales ya están más que asentados en nuestro mercado, y la mayoría de los eléctricos puros están de momento huérfanos de una infraestructura que les permita ser efectivos en conducciones extraurbanas. Eso sí, todos ellos ofrecen notables ventajas económicas, además de medioambientales y de placer de conducción. Por ello vamos a determinar con la ayuda de Kia, cuál de los tres modelos es más rentable en su utilización.

Para ello debemos calcular el coste total que un automóvil representa para un usuario, teniendo en cuenta, además del precio de adquisición y los impuestos, el coste energético y de mantenimiento, el precio del seguro y la depreciación del vehículo. Y nada mejor para disfrutar de una comparación lo más realista posible que analizar un mismo modelo con una motorización híbrida, híbrida enchufable y eléctrica, algo que permite de forma exclusiva el Kia Niro con sus tres tipos de propulsión ‘ECO’.

Coste de adquisición de un modelo híbrido, híbrido enchufable y eléctrico

Por lo general, el coste de los coches electrificados proporcional al tamaño de las baterías que incorporan puesto que se trata del componente más caro. En el caso del Kia Niro híbrido, que es el que menos baterías empela, el precio tras aplicar todos los descuentos es de desde 19.900 euros, con más baterías el Niro híbrido enchufable asciende a 25.800 euros y el e-Niro totalmente eléctrico está disponible desde 31.200 euros. A esto hay que sumarle las ayudas aprobadas de plan integral de apoyo del Gobierno al automóvil. Estos incentivos suponen hasta 5.500 euros para los coches eléctricos (e-Niro), hasta 2.600 euros para los híbridos enchufables con etiqueta CERO emisiones de la DGT (Niro PHEV) y de hasta 1.000 euros para los modelos con etiqueta ECO (Niro), siempre y cuando se entregue para achatarrar un coche con al menos 7 ó 10 años de antigüedad, según el plan de ayudas.

Gasto de mantenimiento de un coche electrificado

Mantener un coche electrificado es mucho más barato que uno de combustión convencional, ya que hay muchas menos partes mecánicas y piezas de desgaste. Un motor eléctrico es mucho más simple que uno de gasolina o diésel, lo que reduce la posibilidad de que se rompa o deteriore, además de que en general el coche eléctrico sufre menor desgaste en su utilización.

Por ejemplo, y gracias a la frenada regenerativa, se deterioran mucho menos las pastillas y discos de freno, ya que éstos sólo actúan cuando el freno regenerativo, que ha hecho de las veces de freno motor, no ha sido capaz de frenar totalmente el vehículo. Tanto es así que muchos modelos 100% eléctricos ya utilizan un solo pedal para una conducción habitual. En el caso del e-Niro eléctrico, la reducción de la aplicación de los frenos puede llegar hasta el 80%. Dependiendo del conductor y de la forma de conducción, no sería nada extraño que las pastillas de freno delanteras no tuvieran que ser sustituidas en los primeros 100.000 kilómetros.

Pero veamos los ciclos de mantenimiento del Kia Niro para ver un ejemplo práctico. Tanto en el híbrido como en el híbrido enchufable y eléctrico son parecidos, pero no idénticos. En todos se realizan cada 15.000 km o un año, lo primero que suceda. En los híbridos, los mantenimientos en los primeros 105.000 kilómetros se reducen a cambios de aceite y filtro de aceite, filtro de aire de motor, filtro del habitáculo y líquido de frenos. Además, se revisan el resto de componentes.

En el eléctrico e-Niro el número de intervenciones se ve aún más reducido, ante la ausencia del motor de combustión interna; centrándose en el filtro del habitáculo, fluido refrigerante del sistema de alto voltaje y líquido de frenos.

El coste de mantenimiento de los Niro híbridos para 105.000 kilómetros (6 revisiones, cada 15.000 kilómetros) es de 1.327 euros, cifra que se reduce a 894 euros en el e-Niro. Kia ofrece además para todos ellos el mantenimiento incluido para los 3 primeros años con el servicio ‘Kia Experience’, con un coste de 401 euros en los híbridos y de 307 euros en el eléctrico.

Gasto de combustible y electricidad

En la vida de un vehículo, el coste más elevado a lo largo de su fase de utilización y de su ciclo de vida es la energía necesaria para moverlo, es decir, cuánto gastamos en gasolina, gasóleo, energía eléctrica, gas o, en el futuro, hidrógeno. Por ello es en este apartado donde más diferencias hay en la rentabilidad de un híbrido, híbrido enchufable y eléctrico.

Obviamente, el más económico en este apartado es el Kia e-Niro, que solo consume electricidad y además dispone de un sistema de propulsión especialmente eficiente. Este modelo tiene un consumo medio (WLTP) de 15,3 kWh/100 km, lo que supone que con una tarifa eléctrica de hogar económica, hacer 100 kilómetros con este modelo tenga un coste de 1,15 euros de energía eléctrica. Recargar al completo la batería de 39,2 kWh de capacidad cuesta 2,95 euros.

Por su parte, la recarga de la batería de menores dimensiones de un Niro PHEV, con 8,9 kWh de capacidad, cuesta 0,67 euros. Con un consumo eléctrico de 12,2 kWh/100 km y un consumo de gasolina de 1,4 l/100 km, el coste energético cada 100 kilómetros es de 2,85 euros: 1,93 euros de gasolina y 0,92 euros de electricidad (calculando que cada 100 kilómetros hace 49 –autonomía máxima eléctrica de este modelo- en modo eléctrico).

Por lo que respecta al Niro híbrido, que no puede enchufarse y sus baterías (de 1,56 kWh) se autorrecargan con los sistemas de regeneración de energía, el único coste energético es de combustible. Con un consumo medio homologado de 4,8 l/100 km, hacer 100 kilómetros cuesta 6,62 euros; y llenar su depósito de 45 litros de gasolina cuesta 62,1 euros.

Gastos añadidos como impuestos, peajes, aparcamiento…

La mayor parte los coches con etiqueta ECO de la DGT, y todos los 0 emisiones, están exentos de pagar el impuesto de matriculación y disfrutan, además, de una bonificación de hasta el 75 por ciento en el impuesto de circulación, dependiendo del ayuntamiento, por lo que en materia fiscal apenas hay diferencias entre un híbrido, híbrido enchufable y eléctrico.

En cambio, sí hay diferencias a la hora de obtener beneficios económicos en aspectos como como el aparcamiento. Los coches de 0 emisiones pueden aparcar sin coste ni límite de tiempo en las zonas de estacionamiento regulado de muchas ciudades, mientras que los que tienen etiqueta ECO tiene un tiempo máximo y un descuento del 50% sobre la tarifa.

En algunos peajes también hay diferencias. Por ejemplo, en Cataluña, los híbridos e híbridos enchufables tienen un descuento del 30%, mientras que en los eléctricos no pagan nada.

Depreciación del vehículo

En toda esta comparativa para saber si es más rentable un coche híbrido, híbrido enchufable o eléctrico, tan sólo cabe ya tener en cuenta la depreciación del vehículo. Según algunos estudios, se prevé que los valores residuales de los vehículos eléctricos sean más elevados que los de sus equivalentes en diésel y gasolina debido al cambio en la oferta y la demanda. Poco más se puede saber por el momento, ya que debido a la novedad de estas tecnologías, es imposible evaluar si habrá diferencias en la depreciación de un vehículo según la tecnología de electrificación que emplee.

Para elaborar este estudio Kia ha empleado la tarifa eléctrica supervalle de Repsol (0,0755 por kWh) (a 15/06/2020) y el precio de 1 litro de gasolina 95 en estación de servicio Repsol de 1,380 euros (a 15/06/2020).