Los coches reacondicionados son un terreno por explotar. Es muy habitual encontrarse en Internet portales y tiendas que ofrezcan teléfonos móviles, relojes inteligentes u ordenadores reacondicionados. Modelos en perfecto estado tras una 'puesta a punto' al pasar por otras manos. En esencia es un producto usado, pero preparado para ofrecer tanto rendimiento como si fuera nuevo. Parece que la industria del automóvil empieza a explorar esta opción para los vehículos usados, con Renault abanderando esta nueva tendencia.

La firma del rombo adaptó su planta de Flins, Francia, el año 2020 para dar una segunda vida a vehículos usados. Según dijo Luca de Meo, consejero delegado del Grupo Renault, cuando recientemente confirmó que Renault será una marca 100% electrificada en 2030, el año pasado ya salieron 2.000 coches modificados de esas instalaciones y el objetivo es que se alcancen las 45.000 unidades anuales. Además, como ya se explicó a finales del año pasado y reafirmó el consejero, la compañía prevé hacer lo mismo en Sevilla.

El objetivo para la ciudad española es empezar a trabajar en esta línea a partir de finales de 2022, mejorando la calidad y sostenibilidad de sus productos y reduciendo las emisiones contaminantes. Renault promete que sus vehículos de ocasión, tras ser reacondicionados, ofrecen una "calidad premium y precios competitivos". "Un vehículo puede durar más y tener varias vidas, como objeto de movilidad o como material", dijo entonces Renault. "Este hecho concentra un fuerte potencial de crecimiento y creación de valor vinculado a los nuevos modelos de Economía Circular", añadió. La economía circular es uno de los pilares de la Renaulution, la estrategia del grupo para los próximos años.

Renault no solo plantea hacer que sus coches parezcan nuevos para que tengan una segunda vida en la carretera, sino que propone incluso convertirlos a coches eléctricos, dándoles un enfoque totalmente distinto y adaptado a las necesidades actuales del mercado. Además, la marca también prevé reparar las baterías de los coches eléctricos más viejos para que, una vez fuera del coche, puedan usarse para el almacenamiento de energía y su posterior gestión y provisión a distintas infraestructuras. En Sevilla, que podría alcanzar un volumen de trabajo de 10.000 vehículos y 1.000 baterías al año para 2025, a finales de 2022 se empezará con el reacondicionamiento de vehículos, mientras que el de baterías tendrá que esperar a 2024.

Toyota también ve potencial

Pero no es Renault la única marca que ve potencial en el reacondicionamiento de vehículos. En este contexto de crisis de abastecimiento de componentes, con los consiguientes retrasos en las entregas de coches nuevos, el mercado de ocasión crece y los coches reacondicionados pueden ser una gran alternativa a la compra de vehículos nuevos. Toyota también ve en esta propuesta un gran alternativa al clásico mercado de ocasión. Es por eso que su división del Reino Unido anunció recientemente que reacondicionará modelos de la marca para venderlos y así alargar su vida útil.

A diferencia de Renault, Toyota solo apostará por ello, de momento, en el mercado británico. La compañía japonesa reacondicionará los vehículos procedentes de la flota de Kinto, su marca de movilidad. Una vez terminado el contrato con el conductor actual, la compañía lo pondrá a punto para un nuevo cliente. Y así hasta tres veces. La marca asiática tiene dos plantas en el Reino Unido, la de motores en Deeside, en Gales, y la de ensamblaje de vehículos de Burnaston, una pequeña localidad situada entre las ciudades de Derby y Birmingham.