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Los locales dedicados a la venta de fruta y verdura se han multiplicado en la ciudad y, como quien dice, quien camina por las calles de la capital se encuentra uno en cada esquina. La sencillez a la hora de abrir este negocio y la económica inversión inicial necesaria para ponerlo en marcha son las claves que descifran el porqué de la proliferación de estos establecimientos que conviven puerta a puerta con centros comerciales y supermercados. El binomio calidad-precio y el trato personalizado que las fruterías ofrecen al cliente han permitido que estos locales mantengan el éxito que hoy tienen.
Los locales dedicados a la venta de fruta y verdura se han multiplicado en la ciudad y, como quien dice, quien camina por las calles de la capital se encuentra uno en cada esquina. La sencillez a la hora de abrir este negocio y la económica inversión inicial necesaria para ponerlo en marcha son las claves que descifran el porqué de la proliferación de estos establecimientos que conviven puerta a puerta con centros comerciales y supermercados. El binomio calidad-precio y el trato personalizado que las fruterías ofrecen al cliente han permitido que estos locales mantengan el éxito que hoy tienen.
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