Molly, una perrita australiana, ha encontrado una nueva mejor amiga. Es una zarigüella, que subida a su lomo le acompaña a absolutamente todos los sitios. Ambas necesitaban compañía. Molly acababa de ser abandonada por su madre y en esta pequeña ha encontrado su mayor apoyo. Ahora duermen hasta juntas, la zarigüella subida en un árbol y la perrita justo abajo, esperando pacientemente a que se despierte.