Álvaro Déniz, 'Pollo de Moya III', graba a un grupo de delfines en la costa del Castillo del Romeral a bordo del barco en el que ejerce su labor como pescador. Los cetáceos, atraídos por la presencia de la embarcación, primero saltan y luego se acercan a ella para 'guiarla' en su travesía. La menor actividad humana en las aguas como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus facilita la presencia de estos mamíferos. Y Álvaro Déniz, que cambió los terreros por el mar, fue testigo junto a un grupo de trabajadores que salieron a faenar como un día cuaquiera.