Fue un objeto contundente, lanzado, probablemente, con un tirachinas modificado, algo ilegal por su peligro. Golpeó el casco del agente, lo rompió y le provocó un traumatismo craneoencefálico. Los compañeros que estaban a su alrededor trataron de socorrerle, pero pronto vieron que las heridas eran demasiado graves, había que trasladarlo al hospital. Se pueden escuchar los quejidos del agente y, poco antes de quedar inconsciente, decir "me estoy mareando". Se trata de un policía de Vigo, trasladado a Barcelona como refuerzo.