Les llamaban por teléfono a casa para avisarles de que sufrían una anomalía en el suministro eléctrico y al día siguiente se presentaban en su domicilio. Mientras uno distraía al anciano, el otro le robaba todos los objetos de valor. La Policía Nacional ha detenido a tres hombres que incluso habían llegado a extraer dinero de cajeros con la tarjeta de crédito de las víctimas. Desde la policía se recomienda no abrir la puerta a extraños, pedir siempre la acreditación y desconfiar de una llamada si no hemos solicitado nosotros la revisión.