Dos millones de veces al año se repite la misma secuencia. Un vehículo con exceso de velocidad pasa por delante de un radar fijo. Se toma una foto y llega la multa. Pero ¿realmente hemos circulado a esa velocidad? La DGT asegura que los radares multan aplicando el margen de error, es decir, todas las sanciones ya contemplan la variación en beneficio de los conductores. Por eso cada vez hay más sentencias, como la última en Pontevedra en la que los jueces entienden que el margen no está aplicado por defecto. La ley sí deja claro los porcentajes de error, del 5 al 7 por ciento, pero no cómo se aplican.