En el banquillo de la Audiencia Provincial de Valladolid se sientan Roberto, el hombre acusado de agredir y violar a su hijastra, y su pareja. Davinia, la madre de la menor, está acusada de no hacer nada por evitar la muerte de su hija. Con 4 años, Sara solo tenía edad para gritar y llorar. En agosto de 2017 sufrió la última agresión. La pequeña ingresó con una parada cardiorrespiratoria en el hospital. Los Servicios Sociales investigaban el caso, pero cuando iban a asumir la tutela, la menor falleció. La Fiscalía pide para los dos acusados la prisión permanente revisable. El padre de la niña es el único que evita culpar a su exmujer porque cree que no era consciente de los hechos. Durante tres semanas un jurado popular escuchará el sufrimiento del que Sara no pudo defenderse.