En Calpe se bailaba a ritmo de reguetón hasta que la asociación feminista de Calpe pidió que se retirasen las canciones sexistas de las clases de aquagym. No necesitaron muchos pasos para conseguirlo, ya que en la playa, en general, suena bien la propuesta, aunque hay a quien le parece exagerado. Porque el reguetón gustar, gusta, pero tampoco es que cale muy hondo. Todos coinciden, eso sí, en que esta playa no es el lugar más adecuado.