Ocurrió en el metro de Madrid a la vista de muchos pasajeros, pero solo una pareja se decidió a actuar. Observaron que un chico y una chica discutían acaloradamente. Cuando el hombre pasó de las palabras a la agresión, fueron a auxiliar a la chica. Ella no quiso presentar denuncia, pero la pareja testigo de la agresión fue a comisaría y, varios días después, el presunto agresor fue detenido. Tiene antecedentes por malos tratos y agresión sexual.