La primera fase ya es historia y el Mundial de Baloncesto entra ahora en la fase decisiva, donde los equipos no pueden dormirse ni un momento. Las defensas se endurecen y los errores cuestan caros. Atrás quedan los partidos sencillos antes rivales cómodos. En los cruces, lo importante es ganar, y el que no gana se va a casa.

ESTADOS UNIDOS - MÉXICO (sábado, 16:00 horas penisular) Los norteamericanos, pese a todas las bajas, no han levantado el pie del acelerador en ningún momento y el único instante complicado -el choque ante Turquía- supieron trabajar y superar la defensa zonal del combinado otomano. A diferencia de otros años, el poderío de esta selección yanqui reside en el interior, con un Anthony Davis omnipresente y un Kenneth Faried que está siendo una de las sensaciones del campeonato. Para los aztecas, por su parte, haber superado la fase de grupos ha sido todo un logro y haber llegado a Barcelona es ya suficiente premio para una selección en la que Gustavo Ayón está siendo el líder indiscutible.

FRANCIA - CROACIA (sábado, 18:00). Primer duelo 'caliente' de los octavos de final. Los galos llegan como terceros del grupo A después de perder ante España y Brasil y sufrir más de la cuenta ante Irán. Pese a todo, los cruces son un mundo distinto y el aplomo de Nico Batum y el liderazgo de Boris Diaw pueden ser determinantes de cara a un partido complicado. Los balcánicos, por su parte, han terminado segundos del grupo B pese a haber caído ante Senegal. Por momentos, el juego croata ha sido una delicia para el espectador, mientras que en otras ocasiones ha sido una tortura verlos jugar. Si Saric y Bogdanovic están acertados, Francia sudará tinta china para lograr la clasificación a cuartos de final.

REPÚBLICA DOMINICANA - ESLOVENIA (sábado, 20:00). Pese a las buenas sensaciones que ha dejado Eslovenia -exceptuando su último cuarto ante Lituania-, todo puede suceder en un partido de baloncesto. Y es que los dominicanos perdieron en el último choque ante Turquía porque ya estaban clasificados y les daba igual el rival, pero son un hueso duro de roer con Francisco García como principal estilete ofensivo. Por los eslovenos, los hermanos Dragic seguirán siendo el motor de la selección, que ha adolecido de fortaleza mental en momentos de la competición y en la fase decisiva ese aspecto puede ser decisivo.

ESPAÑA - SENEGAL (sábado, 22:00). Junto al cruce de Estados Unidos, este es el más desigualado de todos. Y no por debilidad explícita de Senegal, sino por el nivel que el combinado nacional está mostrando. Con un Pau Gasol determinante, cada día ha surgido un líder nuevo para ayudar al de Sant Boi y lograr abultadas victorias jornada tras jornada. En el cuadro africano, que ganó en la primera fase a una histórica como Croacia, destaca por encima de todos el pívot NBA Gorgui Dieng, que se está revalorizando en el campeonato. Además, el base Xane D´Almeida es el perfecto líder espiritual de una selección joven que tiene mucho que decir en los campeonatos africanos.