A la FIFA le han llovido numerosas críticas por celebrar un mundial en Brasil. A pocas horas del inicio del Mundial de Brasil 2014, la organización ha publicado un documento donde trata de justificar algunos de los reproches recibidos como que el dinero utilizado para construir los estadios falta ahora en educación y sanidad.

Dilma Rousseff ha aclarado por su parte, que el presupuesto estatal para educación y salud no se verá afectado por el présta mo que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social ha concedido para los estadios (que supone únicamente el 0.16 % del PIB brasileño).

La FIFA aclara además que no obliga a ningún país anfitrión a construir doce estadios, ni impone las características

arquitectónicas que deben reunir. "Existen algunas directrices generales a fin de cumplir con las exigencias y las expectativas de las selecciones, los responsables de seguridad y los medios de comunicación. Pero, en primer lugar, es el país org anizador quien decide si desea utilizar ocho, diez o doce estadios. Brasil escogió la última opción. Y, en segundo lugar, el país es quien debe decidir el modo en se diseñarán los estadios para que puedan usarse en el futuro y de forma sostenible. Es entonces cuando se evalúa si es necesario realizar modificaciones para el Mundial y se busca, de forma conjunta, una solución adecuada."

La FIFA también asegura que no es responsable de desalojos forzosos en Brasil. "La FIFA ha recibido por escrito del Gobierno federal y de las doce ciudades anfitrionas las garantías de que para ninguna construcción o renovación de los doce estadios se ha desalojado o desplazadoa persona alguna."

Consulta el documento íntegro de la FIFA.