El inventor del fútbol vuelve a fracasar en un Mundial. Tras caer ante Italia y Uruguay, y después de la victoria de Costa Rica sobre la selección 'azzurra', Inglaterra ya está fuera del Mundial. Otra decepción para un equipo que sigue sin conseguir ilusionar a su afición en un campeonato del mundo.

El Liverpool casi dio la sorpresa en Inglaterra esta temporada y entonces Hodgson confió en ese bloque. El doble pivote 'red' Henderson-Gerrard parecía la mejor solución para el combinado británico, pero el tiempo no ha dado la razón a esta idea. El eterno '8' de Anfield no ha cuajado dos buenos partidos ante Italia y Uruguay, y se le nota más lento de lo previsto. Con ello, Henderson se ha visto desbordado y ha bajado también ese nivel que este año sí había mantenido por los estadios de la Premier League.

A pesar de ese escaso nivel del centro del campo, Inglaterra no ha hecho dos malos partidos, pero sí intermitentes. Los destellos siempre han llegado acompañados de las individualidades de Rooney, Sterling o Sturridge y es que a Welbeck ni se le ha visto, ni se le espera. Discreto papel del delantero del Manchester que no ha dado la razón a la confianza depositada en él por Roy Hodgson. Ante Costa Rica, él podría ser el primer cambio de una nueva Inglaterra.

Con un Welbeck desaparecido, las esperanzas han llegado desde el banquillo en ambos partidos, y es ahí donde sí mejoró Inglaterra, sobre todo ante Uruguay a pesar de la derrota final. Lallana y Barkley, especialmente este último, han ofrecido una frescura y punto diferencial sobre el campo que le faltaba al equipo y si el mediapunta toffee hubiera empezado los dos encuentros sobre el campo, tal vez el resultado actual sería muy diferente.

Uruguay, con un juego más arcaico, y casi el fiel reflejo de la Inglaterra de los años 80 sólo necesitó un hombre referente y una jugada aislada para llevarse el partido. Muslera golpeó el balón, que tras tocar en Gerrard, llegó a Luis Suárez y ahí el nueve uruguayo no perdona. Demasiado regalo para un delantero como él.

Pese al nuevo fracaso, no todo está perdido y es que la cantera de esta selección es inagotable. Una de los mejores grupos, el de la sub17 salió campeón del pasado europeo y seguramente algunos de ellos vestirán la camiseta blanca y roja en el próximo Mundial. Los Sturridge, Sterling, Barkley o Lallana no están solos y es que detrás vienen los Woodman, Tafari Moore, Ryan Ledson y sobre todo tres nombres, Adam Armstrong, Dominic Solanke y Patrick Roberts. Sólo el tiempo dirá si de nuevo esta generación es otra decepción.