El combinado español volvió a despedirse de una cita mundialista en el primer cruce como ya hiciera en la anterior Copa del Mundo celebrada en Rusia en 2018, cuando cayó derrotada ante la anfitriona, también en la tanda de penaltis y después de empatar a un gol.

De este modo, España sigue sin volver a estar entre las ocho mejores de un Mundial desde su histórico triunfo en Sudáfrica en 2010, y se estrelló por cuarta vez en su historia en los octavos de final. Además, de la cita de Rusia, España tampoco superó el primer cruce a cara o cruz mundialista en Italia`90, cuando cayó por 2-1 tras una prórroga ante Yugoslavia y tampoco en Alemania 2006, víctima de Francia por 3-1.