Tradición y periodismo se dieron ayer la mano para dar la bienvenida a la Semana Santa. Apenas empezaba a anochecer cuando la Catedral de Santa Ana acogió el inicio de la festividad en la capital a la que el director de LA PROVINCIA/ DLP, Antonio Cacereño, dio el pistoletazo de salida con la lectura de su pregón. Un discurso cargado de curiosidades y referencias bíblicas y periodísticas con el que arrancó el programa de actos que se prolongará hasta el próximo 21 de abril.
"Cada Semana Santa es la actualización de una historia narrada en cuatro textos. Se trata de un relato que ha llegado a nuestros días gracias a la labor narrativa, casi periodística, de los evangelistas", comenzó Cacereño. Las similitudes entre su profesión y el trabajo realizado por Juan, Lucas, Mateo y Marcos estuvieron muy presentes en la intervención del pregonero que quiso hacer un breve recorrido por los distintos estilos en los que fue contada la vida de Jesús.
El periodista resaltó el valor de los evangelios que, desde su punto de vista, tienen de "especial" frente a otros libros sagrados como el Antiguo Testamento, el Corán o el Bhagavad Guita, que narran una historia, la de Cristo, desde cuatro puntos de vista diferente. "Algo que incluso los lleva a incurrir en contradicciones aparentes", apuntó. Y es que según explicó, mientras Lucas escribe "para los cristianos de cultura griega y denota un afán de explicar mejor que el resto el desarrollo de los acontecimientos" de una forma ordenada, "lo que equivaldría hoy a un biógrafo"; Juan "se dirige a un público indeterminado", lo que "le convierte en el evangelista más subjetivo que ni siquiera se preocupa de contar la historia completa de Jesús".
Por otro lado, "Mateo escribió principalmente para los cristianos de origen judío", por lo que "da preferencia a las enseñanzas que agrupa en cinco discursos", prosiguió el pregonero antes de centrarse en el evangelista "que parece estar más cerca del periodismo" para hablar de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Este es Marcos, ya que a diferencia de sus compañeros "está más interesado en contar lo que hizo que lo que dijo", arguyó el director de LA PROVINCIA/ DLP que también aludió al estilo que se acerca "a la improvisación oral" y que "confiere agilidad a la narración" que ha llevado a que el de este autor sea conocido por el 'Evangelio de la acción'.
"Como podrán imaginar este último evangelio es el más cercano a mi oficio, ya que además es el más corto. Y el periodista, por motivos de espacio, debe siempre sintetizar", aseveró Cacereño. "Baste señalar que el texto de San Lucas tiene 1.140 frases, el de Mateo 1.068; el de Juan 879 y el de Marcos tan solo 746", apostilló al respecto. Este hecho también motiva la opinión del pregonero que afirmó que "Marcos da la impresión de ser un periodista, casi un enviado especial, que narra todo lo que vio y oyó". Es más, "hay quien ha llegado a afirmar que el libro más importante jamás escrito no ha sido la propia Biblia, sino más concretamente el evangelio de Marcos", destacó.
En esta línea, Antonio Cacereño comentó que este evangelista "es quien cuenta los hechos de la manera más cruda" hasta el punto de recoger "la absoluta soledad" que vivió Jesús en sus últimos momentos, al ser abandonado "por el Padre" y sus discípulos, insultado por los caminantes y "rechazado hasta por lo ladrones junto a los que fue crucificado". De ahí que en opinión del director de la centenaria cabecera se pueda comprender ahora que su tumba "no fuera visitada" por sus seguidores. "Lo que demuestra que no esperaban su resurrección".
Asimismo, para Cacereño "esta lectura periodística del evangelio de Marcos ayuda a comprender por qué los hechos relatados en los otros evangelios guardan tantas contracciones entre sí". Tanto es así que "ni siquiera hay unanimidad en la transmisión de las últimas palabras" de Jesús, lo que bajo su criterio probaría que, tal y como señaló Marcos, este fue abandonado por "todos".
En lo que a la propios hechos en sí se refiere, el pregonero volvió a emplear un símil para explicar que "como las decenas de periodistas que se asesinan cada año, Jesús fue ejecutado porque estorbaba" puesto que "su mensaje de defensa de los pobres y los oprimidos era un mensaje revolucionario que no entraba en los planes de nadie". En este sentido, Cacereño aseveró que "es esa voluntad de no callar, de decir siempre la verdad, de conceder la voz a quienes carecen de ella, lo que supone el reto de todo periodista, sea cristiano o no".
Algo que también comparten creyentes y no creyentes bajo la visión del periodista es que "la muerte de Jesucristo es un hecho capital en la historia de la humanidad" puesto que el "mundo sufrió una transformación definitiva en todos los órdenes, que ha llegado hasta los rincones más recónditos de la Tierra". Y es que, concluyó, "no se puede entender el desarrollo de la Historia y el pensamiento de Occidente y Oriente sin la figura de Jesús de Nazaret. El cristianismo está presente en todo lo que hacemos: calendario, moral, fiestas, relaciones sociales, costumbres... El cristianismo ha dado a millones de personas una forma de pensar, vivir y sentir. A todos nos ha hecho plantearnos preguntas, tener dudas y ser curiosos".
Cacereño estuvo arropado por Fernando Canellada, subdirector de la misma cabecera, en una ceremonia que presidió el obispo de la Diócesis, Francisco Cases, y en la que también estuvo el Vicario general, Hipólito Cabrera. El presidente de la Unión de Hermandades, Cofradías y Patronazgos de Gran Canaria, Guillermo Mariscal también estuvo presente, así como numerosas autoridades militares y políticas. Entre ellas el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo y la diputada por el PP, María del Carmen Hernández Bento. También asistió la presidenta insular del Partido Popular, María Australia Navarro y las candidatas a la Alcaldía por el PP y Juntos xGC, Pepa Luzardo y Nardy Barrios, que acudieron al acto junto a varios concejales de sus respectivas formaciones políticas.
