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Empezar el día...¿con energía?

Tres de cada cuatro niños canarios de entre 3 y 12 años no realiza un desayuno completo en su casa

Empezar el día...¿con energía?

Lácteos, cereales y fruta...o no. El desayuno, tradicionalmente considerado y reconocido como la comida más importante del día, no se realiza demanera adecuada en los hogares canarios, de manera que casi trles de cada cuatro niños de la islas no toma un desayuno completo en su casa antes de ir al colegio.

El dato se desprende del I Barómetro sobre Hábitos de Desayuno Infantil, desarrollado por Cola Cao, y en el que han participado 2.047 padres y madres de 2.777 hijos e hijas de entre 3 y 12 años de toda España.

Con todo, y pese a lo bajo de la cifra, la comunidad canaria se sitúa a la cabeza del territorio nacional en ese ránking, seguida de Galicia y La Rioja, mientras que Extremadura, Castilla-La Mancha y Navarra cierran la lista.

Las carencias habitualmente se suplen con un segundo desayuno en el propio centro escolar; un suplemento que no palía del todo la importancia de salir de casa bien desayunado, dado que "el niño no va a tener la energía que necesita en clase", apunta Asunción Caloca, pediatra de Clínica Parque, ya que "lleva 8 o 9 horas durmiendo, con el metabolismo prácticamente a cero, y sale al colegio agobiado, corriendo y sin alimentarse debidamente. Si, encima, realiza alguna actividad física antes de ese recreo de media mañana, que suele producirse en torno a las 11, pueden venir síncopes o sudoración. Ni siquiera su capacidad de raciocinio está al 100%", lo que coincide con el dato de que el 49% de los niños que desayunan siempre tienen un elevado rendimiento escolar, porcentaje que baja al 35% entre los que sólo a veces desayunan en casa y al 22 entre los que no lo hacen nunca.

Clave: hábitos

La falta de hambre al despertarse, las prisas por llegar al colegio y la falta de costumbre de desayunar en casa son los principales factores que justifican estas cifras, unos argumentos ante los que la modificación de hábitos resulta absolutamente crucial. Así, "la falta de hambre por las mañanas está directamente relacionada con la hora a la que el niño cenó y se acostó", explica Karyn Zlatkis, nutricionista de Clínica Parque. "Si la última comida la hacen tarde y se van a dormir aún más tarde es normal que despierten sin hambre", ante lo cual "no puedes obligarlo a desayunar".

El poco tiempo disponible también dificulta el realizar adecuadamente el desayuno, ya que "es imposible comer cuando el niño tiene 20 minutos entre que lo despertaron y tuvo que salir. La prueba es que, cuando están de vacaciones, todos desayunan", apunta Zlatkis, algo que viene refrendado por otro dato del estudio: el tiempo medio dedicado al desayuno se sitúa en los 14 minutos entre semana, ampliándose a los 19 los fines de semana y situándose por encima de los 20 en época de vacaciones. Con todo, la doctora Caloca recuerda que "yo jamás me fui de casa sin desayunar, pero es verdad que a las siete de la mañana ya estaba sentada a la mesa. Hoy en día muchos niños no llevan una rutina alimenticia y se saltan el desayuno", un mal hábito que también viene heredado, ya que "si los padres no desayunan bien, los niños tampoco lo van a hacer. Son los adultos los que deberían empezar por sentarse y servir de ejemplo a sus hijos", apunta.

Con todo, el problema no se limita al hecho de salir de casa sin haber tomado un desayuno que incluya lácteos, cereales y fruta. "En el desayuno de media mañana los niños llevan demasiada basura", indica Karyn Zlatkis, algo en lo que coincide Asunción Caloca, ya que "al final el niño se lleva al colegio el sandwich que le hagan o la bollería, que es lo más fácil, o el zumo edulcorado".

Los padres

Un problema que, en la gran mayoría de las ocasiones, viene generado por los propios padres, ya que "te encuentras en muchas ocasiones con la frase de que a mi hijo no le gusta la fruta o no quiere el potaje. Son niños pequeños que ya mandan y son los padres quienes tienen que entender que ese menor está en crecimiento y que nutrirse de manera adecuada es fundamental". Un aspecto que se le escapa a muchos progenitores, ya que el 70% reconocen tener dudas sobre qué alimentos deben dar a sus hijos en el desayuno para que éste sea completo, dirigiendo sus dudas hacia el pediatra, las abuelas o Internet.

Preocuparse de lo que desayunan los hijos, tanto en casa como en el colegio, y dedicarle el tiempo necesario para ello serán factores fundamentales para que esa primera comida del día aporte la energía necesaria para afrontar la jornada, dado que, como apunta Asunción Caloca, "la salud entra por la boca".

Consejos

  • Tres elementos: Lácteos, cereales y fruta. La trinidad de alimientos para un desayuno completo, susceptibles de combinarse. "Lo ideal sería, por ejemplo, tomar leche con gofio,pero se ha perdido el hábito", reconoce Karyn Zlatkis, que también apunta a "un yogur natural con fruta o leche y una pieza de fruta pueden ser suficientes", evitando sobre todo "los alimientos azucarados".
  • Tiempo: Correr, correr, correr...mala idea para comenzar el día. "Al final, muchos se saltan el desayuno en casa diciendo eso de yo ya desayuno en el colegio.y todo parte de que el niño, más si es un poco remolón, se levanta con el tiempo justo y el cuerpo no se despierta tan rápido", indica Asunción Caloca, por lo que "la clave es adelantar los horarios tanto de cenar como de irse a dormir".
  • Ejemplo: "Los niños imitan todo lo que ven a sus padres. Ahora mismo se ven familias que no se sientan juntas en el almuerzo ni en la cena", reflexiona Zlatkis, "y, al final, lo normal es que se reproduzcan esas pautas de conducta". Ante eso "es absolutamente fundamental desayunar con ellos o hacerlo con los abuelos, que sí que tienen muy claro la importancia de esa primera comida".
  • Cultura: Conocer bien los alimentos y su repercusión en los niños es otra tarea que compete a los padres. "He hecho revisiones a niños a los que les pregunto qué han desayunado y me contestan que Coca-Cola", reconoce la doctora Caloca. Ante ese tipo de desaciertos "hay que educarlos nutricionalmente desde pequeños, porque después cuesta mucho meterlos en camino".

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