La Provincia - Diario de Las Palmas

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El derbi / Viaje por las cifras

Dos equipos al borde del abismo

La UD y el Tenerife llegan al derbi llenos de urgencias - Sus números en las últimas 10 jornadas de Liga son alarmantes

Rafa Mir, atacante de la UD Las Palmas y de la selección española sub 21. QUIQUE CURBELO

Un derbi suele marcar tendencia, el devenir de un equipo en el campeonato. El que protagonizarán la UD Las Palmas y el CD Tenerife el próximo domingo (17.00 horas, Movistar Partidazo) en el Gran Canaria no tendrá consecuencias en vano. Los dos, sea cual sea el resultado, van a salir de la batalla distintos de como llegaron. El que gane, lo asumirá como punto de inflexión para mirar un poco más hacia arriba y tomar una bocanada de aire. El que pierda, agudizará su crisis todavía más y pondrá un nuevo obstáculo en su camino en LaLiga 123, ese del que ambos ya se han desviado. Un empate significaría prolongar la agonía

Lo dice la clasificación. Los amarillos son novenos, con 23 puntos, y se encuentran a seis de los puestos de playoff y a 10 de los de ascenso directo, muy lejos de su objetivo primario del regreso a Primera por la vía rápida que ayer cambió Miguel Ángel Ramírez. Ahora, es la permanencia. Los blanquiazules, por su parte, son decimoséptimos, con 17 unidades, sólo una más que el primer equipo que está en la quema.

Sus aspiraciones a principios de curso no eran tan optimistas, pero tampoco tan pesimistas como para encontrarse sólo un punto por encima del descenso. Ninguno de los dos protagonistas del gran derbi canario marcha como estaba previsto y por eso ambos decidieron gastar ya la bala del entrenador con la esperanza de que un pasado que fue muy feliz en la Segunda División vuelva a repetirse en el presente.

Las Palmas y Tenerife parecen llevar vidas paralelas. El presidente del club chicharrero, Miguel Concepción, decidió tirar de José Luis Oltra, el hombre que había llevado al equipo a la máxima categoría nueve años atrás (2008-09). En cinco encuentros con Joseba Etxeberria al mando, el 'Tete' únicamente había sumado tres empates -Nàstic de Tarragona, Almería y Deportivo de La Coruña- y había perdido tres veces -Málaga y Reus, en Liga y Cádiz en Copa-, lo que llevó al dirigente a prescindir del vasco en busca de un revulsivo que, de momento, tampoco ha dado resultado.

Ramírez, de su lado, destituyó a Manolo Jiménez tras la disputa de la decimocuarta jornada, cuando la UD todavía estaba en puestos de promoción, para fichar a Paco Herrera, el técnico con el que también logró subir el conjunto grancanario hace no tanto (2014-15). Al igual que su homólogo tinerfeño, todavía no ha conseguido revertir la mala situación del equipo.

El clásico como resurrección

Es por ello por lo que ambos llegan al derbi del domingo plagados de urgencias y con la necesidad imperiosa de un triunfo que les saque del agujero en el que se encuentran desde hace tiempo. Si se toma como referencia los dos últimos meses, un tramo de competición en el que se disputaron hasta 10 partidos, con 30 puntos en juego, los datos son del todo desalentadores para ambos.

Sale beneficiado el Tenerife, que ha sumado un punto más que Las Palmas. En concreto, 10, por nueve de los amarillos, que sólo han conseguido un victoria en este tiempo -en realidad, suma un triunfo en 11 choques-. Fue frente al Numancia (4-0) el pasado 20 de octubre. El resto de las unidades las ha sacado de seis empates, ante Alcorcón (0-0), Mallorca (2-2), Deportivo (1-1), Elche (0-0), Granada (2-2) y Oviedo (0-0).

El número de derrotas amarillas en este periodo asciende a tres, contra Almería (3-0), Cádiz (4-1) y Lugo (4-2), una menos que el cuadro blanquiazul, que cayó en los campos de Mallorca (4-1), Numancia (2-0), Osasuna (2-0) y Sporting (2-1). Sin embargo has obtenido un triunfo más, uno contra el Alcorcón (3-2) y otro frente al Rayo Majadahonda (2-1).

Los otros cuatro puntos los sacó de otros tantos empates, ante Lugo (0-0), Zaragoza (1-1), Albacete (0-0) y Extremadura (0-0), este último el viernes pasado.

Sólo nueve puntos de 30 posibles en el caso de la UD, y 10 en el del Tenerife, hablan por sí solos: ambos se encuentran sumidos en una grave crisis de resultados -aunque también de juego-.

Las cifras de goles tampoco son halagüeñas. Llama la atención que los grancanarios hayan encajado hasta 16 goles -11 a favor-, ocho de ellos en su dos últimas salidas, ya con Herrera en el banquillo. Los tinerfeños, por su parte, sólo han marcado ocho -14 en contra-, lo que significa que convierten menos de uno por encuentro.

Por todo ello ninguno está bien y ambos conciben el clásico canario como una gran ocasión para reaccionar. La UD y el Tenerife se encuentran en el alambre y uno de los dos resurgirá por lo menos durante una semana y el otro caerá en un abismo de consecuencias impredecibles. Es el derbi del miedo. Los números de amarillos y blanquiazules en los últimos 10 partidos son como para tenerlo.

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