Entre que hay un exceso de centrales en la plantilla de la UD Las Palmas, que Pepe Mel le tiene como el último en sus planes y que provoca el rechazo de buena parte de la afición, Deivid Rodríguez es uno de los candidatos principales para ser uno de los descartes de cara a la temporada 2019-20. De hecho, el club piensa en una cesión a otro equipo como la mejor de las soluciones posibles con el defensa, al que le restan dos años de contrato.
A pesar de que el futbolista entrena con total normalidad y a un gran ritmo, al contrario que el curso pasado, cuando no pudo completar el periodo de preparación de la mejor manera posible por culpa de las secuelas de una antigua lesión, la entidad amarilla se plantea que el grancanario sea una de las bajas de la plantilla. Sin embargo, no hay prisa para dar salida al jugador.
En la actualidad, el ´técnico madrileño cuenta con seis centrales entre los 30 -con Raúl, que se incorpora el lunes, son 31- futbolistas que participan en la pretemporada. Se trata de Martín Mantovani, Aythami Artiles, Eric Curbelo, Álex Suárez, Mauricio Lemos y el propio Deivid, demasiados en cualquier plantel.
Es por ello por lo que la UD debe dar salida, como mínimo, a dos ellos. Uno es el uruguayo, que cuenta con uno de los salarios más elevados y, además, podría dejar algún dinero en la caja. El otro es Deivid, que no entra en los planes de Mel.
Clara muestra de ello es que el exjugador del Valladolid y del Córdoba, entre otros, fue el menos utilizado por el madrileño la campaña pasada. Hay un dato revelador: sólo participó en dos encuentros y no completó ninguno. Tras el último, en casa frente al Cádiz, cuando fue sustituido al descanso, no volvió a jugar. Llamó especialmente la atención su ausencia en la convocatoria para el derbi en el Heliodoro cuando, además, Aythami se había lesionado días antes.
Deivid, además, carece del cariño de buena parte de la afición, que aprovecha el mínimo error que tiene para silbarle. Su marcha al Córdoba después del cordobazo, unida al rechazo que provoca entre algunos por el hecho de ser el yerno del presidente Miguel Ángel Ramírez, escuecen entre los seguidores.
Por todo ello, la UD Las Palmas considera que la mejor solución para todas las partes es que el central se marche cedido a otro equipo por una temporada. En ello trabaja el club y sólo falta que surja un nuevo destino para Deivid, que tiene buen cartel en el mercado de la Segunda División.
Cabe recordar que el grancanario fue uno de los poco jugadores amarillos que manifestó públicamente que estaría dispuesto a bajarse el sueldo o, cuanto menos, a renegociar su contrato para ayudar al club, que se ve en la obligación de realizar un ajuste económico drástico por la reducción del tope salarial de la plantilla desde los 17 millones hasta los 7,5, que podrían ser nueve finalmente.
Mientras se esclarece su futuro, se ejercita junto al resto de sus compañeros como uno más para ponerse a punto de cara al inicio del curso. Pero su destino parece estar lejos de la Isla.
