954 millones de razones para no parar. El maná televisivo y la fórmula belga que aterroriza a la UEFA. Un misil a la caja fuerte. La Jupiler Pro League -primera división de Bélgica- baja la persiana cuando les restaba una jornada. Sienta un precedente para el resto de competiciones bajo el manto UEFA. El torneo belga corona al líder Brujas con 70 puntos y establece una comisión de sabios para clarificar el resto de veredictos.

Descensos, billetes para jugar la Champions o Europa League, ascensos desde la segunda categoría... Todo se someterá a votación y lejos del césped. Sin fecha para el regreso a la competición, queda finiquitada en abril. No hay pérdida de categoría y se amplía la Jupiler Pro League con el campeón de la división de plata. Holanda también exige la finalización de su campeonato de la Eredivisie -restan ocho fechas-.

¿Y en España? ¿Qué pasa con la UD? El modelo belga suspende los contratos televisivos de LaLiga. Un escenario ruinoso e inasumible para los clubes. "No contemplamos dejar de jugar y cerrar el campeonato. Hay que respetar los compromisos firmados, no importa cómo; lo fundamental es terminar", insisten desde la UD, que este lunes dieron luz verde a un ERTE, convirtiéndose en el primer club de Segunda.

La patronal del balón cifra en unos 954 millones de euros el volumen de pérdida si el fútbol no se reanuda. El escenario más realista es a jugar a puerta cerrada desde junio (espacio dedicado para la pretemporada), julio y agosto.

De Pedri a Mel

La UEFA pide calma y que no se adopten medidas "precipitadas". Amenaza con multar a aquellos torneos que no cumplan con las indicaciones y añade otra medida disciplinaria: veto para jugar en Europa. 'Sky Sports' reproduce las intenciones del máximo órgano continental del balón.

"Es de suma importancia que incluso un evento disruptivo como la epidemia no impida que nuestras competiciones se decidan en el campo, de acuerdo con sus reglas y que todos los títulos se otorguen en función de resultados (...) Esto es lo que debemos garantizar, hasta que exista la última posibilidad y mientras las soluciones de planificación, operativas y regulatorias estén disponibles. Cualquier decisión de abandonar las competiciones nacionales es prematura y no justificada", advierten desde la UEFA.

El peso de la oratoria. Del principal mandatario al estratega. De Ramírez a Mel. El pálpito del vestuario de la UD es esclarecedor.

"Jugar es lo más justo, y lo más rentable". El eslogan de la cordura. Meritocracia y finanzas. "Si no volvemos a competir, el fútbol español le adeuda al operador de televisión 500 millones. Es la cuota que ya hemos cobrado los 42 equipos hasta el 31 de mayo. Retomar el fútbol, con el 'OK' de las autoridades sanitarias, es lo más sensato. Pero la película varía al minuto", asegura Ramírez, que aprueba la tesis del 'verano exprés' (jugar de junio a agosto).

En una entrevista a este medio, el novelista José Mel Pérez incide en la lógica de los euros y la salud. "Abogo por terminar a puerta cerrada y con 1.000 revisiones (...) Con que haya un positivo, volveríamos al punto de inicio".

El infante de Tegueste, Pedro González 'Pedri', considera que no se puede tomar medidas drásticas como un descenso cuando aún restan once jornadas en Segunda y otras once en Primera. "Todos quieren terminar y de la manera que sea. Falta el tramo que decide ligas y campeonatos".

Para Eric Curbelo, completar el calendario -los 33 puntos que restan y el playoff de ascenso-, es el horizonte "más justo". Otros testimonios como Benito Ramírez o Aythami Artiles Oliva dejan en manos de LaLiga la decisión final. Por su parte, el central argentino Martín Mantovani considera que "lo más adecuado sería terminar el campeonato y empezar de cero".

Guerra abierta en el Calcio

En Italia, los últimos siete clasificados de la Serie A, Torino, Udinese, Sampdoria,Genoa, Spal y Brescia se niegan a retomar la práctica profesional. Inter, Atalanta, Milan, Bolonia, Cagliari y Fiorentina no se pronuncian, mientras la zona noble -Juve, Lazio, Roma, Nápoles, Verona, Parma, Sassuolo y Lecce- hacen fuerza para volver.

Se plantean jugar cada 72 horas desde mayo. No hay tiempo que perder: hay que tratar de evitar un gran depresión de 250 'kilos' -la factura de la pérdida del control televisivo-.

En la Ligue-1 de Francia, los dos operadores de TV han cerrado el grifo. Otros cien millones de motivos para volver sí o sí. Alemania anuncia con jugar en mayo y la Premier cierra hasta junio.

La 'fórmula belga' es una puerta hacia el infierno para el saneamiento de los clubes. La UD lo desecha y diseña el calendario bajo el amparo de LaLiga y UEFA. Junio se ilumina en el horizonte para cuadrar balances. Y la supervivencia. Seis millones -un 28% del contrato de TV- falta por facturar. Es preciso abrir el circo del balón. Cuentas, jornadas, honores y Bélgica que arroja la toalla.