Luis Helguera era presentado oficialmente el pasado 5 de marzo como nuevo director deportivo de la UD Las Palmas después de la renuncia del italiano Rocco Maiorino. Iniciaba su segunda etapa en la entidad sólo una semana antes de que el coronavirus paralizara toda actividad en el fútbol español. Este hecho, con todo lo que ha traído aparejado, dificulta su labor de preparación de la próxima campaña en cuanto a la confección de la plantilla ante la incertidumbre por la nueva realidad creada por la pandemia, sembrando de incertidumbre el futuro de las operaciones a realizar. Estas, sin duda, vienen marcadas por el austero escenario económico que impera debido a la ostensible pérdida de ingresos de los clubes.
Pero, al menos, avanza el cántabro para satisfacer algunas de las órdenes expresas recibidas del presidente Miguel Ángel Ramírez en el ámbito deportivo. Una de ellas a nivel de despachos. El máximo mandatario le trasladaba la necesidad de encontrar un nuevo secretario técnico ante la salida del actual, Toni Otero, que cumplirá su contrato hasta el final de la presente campaña, un hecho que cabe recordar fue el detonante de la salida de Maiorino, quien pedía la salida ipso facto del gallego.
El recambio de Toni Otero tiene nombre y apellido, Tino Luis Cabrera. Ante la orden expresa de Miguel Ángel Ramírez, Luis Helguera se lanzaba a por el grancanario, quien debe desvincularse del Real Betis, donde realiza labores de analista de rivales. A la espera de que resuelva su situación personal con el club bético, el director deportivo amarillo ya le ha planteado el interés para cerrar su vuelta a la Isla y enrolarse de nuevo en la nave amarilla.
Además del fichaje de Tino Luis Cabrera, el máximo mandatario de la UD Las Palmas le ha encomendado a su director deportivo otra misión primordial. Esta referente al inquilino del banquillo del primer equipo. La renovación de Pepe Mel se trata de una cuestión fundamental.
Y esta también se encuentra en estos momentos bastante bien encaminada por Luis Helguera, aunque la continuidad del entrenador ya se había prácticamente asegurado por ambas partes incluso antes de la llegada del cántabro a la entidad.
La idea, a día de hoy inamovible, es mantener al técnico en el futuro sea cual sea el resultado deportivo de esta atípica temporada; mantendrá su cargo independientemente de la situación clasificatoria del actual curso futbolístico, al que le restan por disputar once jornadas desde que las autoridades sanitarias y deportivas del país decidan dar luz verde a la finalización del ejercicio.
También Miguel Ángel Ramírez ha confirmado la continuidad en el proyecto de futuro de la UD Las Palmas de dos hombres de su máxima confianza, Juanito y Branko Milovanovic, quienes seguirán ejerciendo su labor de scouting a nivel nacional e internacional.
Cumplir con las peticiones presidenciales y derrochar ingenio para conformar una plantilla de cara a la siguiente temporada son los principales objetivos que debe afrontar Luis Helguera desde su responsabilidad en la dirección deportiva a la entidad amarilla.
Además, debe afrontarlos en un tiempo de economía de guerra. La tarea se presenta complicada, pero ya se ha puesto manos a la obra en sintonía con Pepe Mel, quien ha reconocido que durante esta larga inactividad futbolística ha aprovechado para hacer un seguimiento de jugadores que puedan cuadrar dentro del perfil que ahora se ha impuesto en esta UD Las Palmas sin músculo económico: cantera, Segunda B y mercados no comerciales.
