La UD Las Palmas estrenó su fase 3 de entrenamientos, donde el balón cobró protagonismo, con un buen susto para uno de los integrantes de su plantilla. Rubén Fontes, delegado de la UD Las Palmas, sufrió en la noche del domingo un "dolor torácico de características anginosas", vinculado en un principio a un infarto de miocardio y se encuentra ingresado en el Hospital Perpetuo Socorro de la capital grancanaria. El integrante de la plantilla amarilla está fuera de peligro.
El delegado del club de Pío XII se encontraba en su domicilio cuando sintió una indisposición. La opresión en la respiración y un fuerte dolor en el pecho le alertó del problema. También la tensión arterial, que presentaba valores altos. Por ello, acudió al Hospital Perpetuo Socorro, servicio médico oficial del club, donde se procedió a su ingreso.
Rubén Fontes, de 45 años, espera ahora a más resultados médicos y pruebas que determinen cuándo podrá ser dado de alta para continuar su recuperación en casa, aunque precisará de un mínimo de entre "24 y 48 horas". Además, según explicó la entidad amarilla, el equipo médico decidió "realizar cateterismo diagnóstico, que descarta lesión coronaria".
El exárbitro de Tercera División ha desarrollado en Barranco Seco durante las últimas semanas el protocolo para la vuelta a los entrenamientos de la entidad amarilla. Desde el club cree que el "estrés" puede haber sido el detonante de este suceso.
Fontes accedió al cargo de delegado de la UD Las Palmas en 2018, tras coger el testigo de Benito Morales, que a su vez tomó el relevo del fallecido Merino González. Entre sus funciones, más allá de las que hace sobre el campo, tiene un carácter administrativo: desde la confección de los planes de viaje a la revisión de circulares federativas y fichas, por ejemplo. Su primera labor en el club fue de jefe de producción en sus instalaciones.
Vuelve el balón
De esta manera, Rubén Fontes se ausentó en el primer entrenamiento semanal de la UD Las Palmas, donde él vela por el cumplimiento integral del estricto protocolo que ha planteado LaLiga para el regreso de la actividad de los clubs de Primera y Segunda División.
En lo estrictamente deportivo, los rondos, los ejercicios de posesión y pase con compañeros, el contacto, los 'partidillos' o la puesta a prueba de los porteros volvieron a abrirse camino en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco. Se acabó el estado individual, los ejercicios sobre el césped donde el balón era un complemento que pasa a hacer actor principal.
La UD Las Palmas alcanzó ayer la fase 3 del protocolo de vuelta a la competición establecido por LaLiga, con la aprobación del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la supervisión de Sanidad. Un nuevo estado donde la gran novedad es que de los entrenamientos individuales se pasa a los grupos, con un máximo de 10 integrantes. De esta manera, la UD dividió el trabajo del día en tres grupos.
En esta fase, dirigida por Pepe Mel ayer, también se pueden integrar la totalidad del cuerpo ténico. Otra de las novedades es que ya es posible usar los vestuarios, con las restricciones y medidas de distanciamiento que implica los días que vive el mundo por culpa del coronavirus.
Los equipos de LaLiga cuentan con la autorización del Gobierno estatal para la implantación de esta nueva fase 3. El salto de fase aún no está fijado, aunque se apunta que puede darse desde la semana que viene. Ahí es cuando comenzarán los entrenamientos colectivos sin distinción de grupos ni límites. La "nueva normalidad" se acerca.
Pol, nuevo chico para Mel
Ayer, la UD Las Palmas de Pepe Mel incorporó a un nuevo mimbre de la cantera para esta 'minipretemporada' durante la pandemia. Se trata del catalán Pol Salvador, futbolista juvenil que llegó a la UD hace un par de temporadas procendente del Mataró tras haber jugado en las canteras de Villarreal o Espanyol. Habitual en los filiales amarillos, tanto en Las Palmas Atlético como en Las Palmas C, esta no es la primera vez que el juvenil se asoma por Barranco Seco para completar una sesión con el primer equipo.
