[*½] Dirección: Julie Anne Robinson. Guión: Stacy Sherman, Karen Ray y Liz Brixius, basado en la novela de Janet Evanovich. Fotografía: Jim Whitaker. Música: Deborah Lurie. Intérpretes: Katherine Heigl, Jason O'Mara, Daniel Sunjata, John Leguizamo, Debbie Reynolds, Debra Monk, Sherri Shepherd, Nate Mooney, Adam Paul, Fisher Stevens, Ana Reeder. Duración: 91 minutos. Nacionalidad: Estados Unidos.

Nunca llega a reclamar la atención necesaria, carece casi por completo de estímulos en su argumento y no logra definir a la protagonista con un mínimo de vitalidad y de solvencia. Con estos handicaps nadie duda de que estamos ante el fracasado intento de llevar por vez primera a la pantalla a un personaje, la chica de Jersey Stephanie Plum, que en su versión literaria, nada menos que con 18 libros, ha contribuido a difundir en el plano internacional a la escritora Janet Evanovich.

Gran parte de los defectos de la cinta hay que atribuírselos a la realizadora Julie Anne Robinson, responsable previamente de la también poco interesante La última canción, que no ha sabido encontrar la vía adecuada de los fotogramas, perdidos en una híbrida y nada rentable mezcla de policíaco y comedia. La actriz Katherine Heigl, que ha brillado discretamente en alguna comedia sentimental, no tenía demasiados asideros para rentabilizar su personaje.

La base fundamental que reivindican los libros de Evanovich es que el protagonismo recaiga sobre una mujer normal, sumida en una profunda crisis económica, hasta el extremo de que está a punto de ver su coche embargado, y sin alicientes sentimentales, que se convierte en cazarrecompensas para poder salir adelante.

Es un trabajo inédito para ella, obligándola a llevar un arma que jamás ha utilizado, que entraña cazar a aquellas personas que no se presentan a juicio estando en libertad condicional. Lo más llamativo, con todo, es que su primer objetivo es un policía, Joe Morelli, que la sedujo en su época estudiantil y que está acusado de haber dado muerte a un individuo, algo que él siempre ha negado. El relato se mueve a partir de ese planteamiento en dos ámbitos, el del «thriller», con Stephanie viendo su vida en serio peligro, y el romántico.