Olivia Molina, actriz ibicenca, de 31 años, la hija de Ángela Molina camina sola hace más de una década por escenarios y platós, sobre todo televisivos, en series como "Física o Química", "El síndrome de Ulises" y "Luna, el misterio de Calenda", donde sufre la amenaza de los licántropos.

¿A qué teme?

Me dan miedo muchas cosas, pero lo importante es si ese temor logra paralizarte o si consigues agarrarlo y seguir adelante.

¿Qué le haría esconderse bajo la cama?

Con una tripa de siete meses, como la que tengo ahora, ya no cabes debajo de la cama. Ya no me escondo. La maternidad me vuelve más guerrera.

Calenda, donde se desarrolla la serie, parece un lugar ideal si no ocurrieran cosas tan raras. ¿A usted dónde le gustaría vivir?

Pues cada vez más en el aquí y en el ahora.

¿Es más de Luna o de Sol?

Pues soy de Luna llena y de Sol de Mediterráneo. ¿Por qué elegir si se puede tener las dos cosas?

Nació en Ibiza. ¿Qué recuerdo elige de allí?

Una mesa enorme de madera rodeada de niños morenos por el sol comiendo sandía y riendo para caer uno a uno al poco rato, rendidos en una siesta sin fin. Mi infancia es mi tesoro. Me ha dado las alas y las anclas.

¿Le gusta salir o prefiere estar en casa?

Soy muy casera. Me gusta cuidar de la guarida y dar la bienvenida a los que quiero. Para mí es un planazo ir al mercado a elegir los ingredientes y luego disfrutar cocinando para todos y comiendo. Es un placer diario al que le dedico tiempo.

¿Tiene algún restaurante favorito?

El Albedrío, en Zahara de los Atunes, donde comes escuchando el mar. Tienen una materia prima excelente y la cocinan con tanto amor que cada plato resulta delicioso.

¿Y para beber?

Agüita fresca, gracias.

¿Es delgada o vigila mucho las calorías?

Ni lo uno ni lo otro. Me gusta comer sano, el ejercicio y el sentido común.

Su deporte preferido...

Me gusta correr, caminar y montar en bici. Para ver, prefiero el tenis. Es bonita la atmósfera de respeto de las gradas, la total concentración de los jugadores...

¿Cuál es su momento preferido del día?

Cuando amanece. El aire es fresco y el día está por llegar. Desayunar rico en compañía de mi chico me pone contenta.

¿Qué le enfada?

Que me digan una cosa y hagan otra.

Y si se enfada, ¿qué hay que hacer?

Dejarme tranquila. Es mi derecho. De todas formas, no dura mucho.

¿Tiene algún mantra o imagen que la sosiegue en los malos momentos?

Tengo la certeza de que seré capaz de superarlos y aprender de ellos.

¿Un sueño por cumplir?

Ser una madre a la altura de mis hijos y ser cada vez más libre en mi trabajo.

¿Qué le gusta regalar?

Libros, historias que me hayan marcado o enamorado por diferentes motivos. Es importante compartirlas.

¿Qué libro regalaría?

'La espuma de los días de Boris Vian'. Es una historia de amor completamente surrealista pero con una fuerza y una crudeza abrumadoras. A veces me vienen a la cabeza frases del texto. Me inspira.

No sale de casa sin...

El móvil. Soy de familia numerosa. Nunca se sabe.