La compañía escénica Voala Proyect ejecutará desde las 22.00 horas de esta tarde y de mañana el espectáculo Muaré, "una comedia musical aérea, un gran concierto con potente imagen" cuyo mensaje se ve en "los cuadros que parten de cada consigna coreográfica", y que dibujarán 12 acróbatas colgados de una estructura circular semejante a un caleidoscopio con círculos concéntricos que pende de una grúa de 30 metros de altura, explica Roberto Strada, director artístico. Los movimientos que se dibujarán sobre la Explanada del Muelle Deportivo parten de la música de Duchamp Pilot, conjunto musical encabezado por el también creador y músico Gastón Iungman.

Muaré es un show creado por Iungman y Strada "desde cero", explica Iungman, de hecho es también un trabajo discográfico que Duchamp Pilot, compuesto por Los ingleses Joe Pickering y Joel Hanson, voz y bajo respectivamente, y los argentinos Theo Cuevas y Iungman, batería y guitarra principal, acaban de grabar en CD "tras entrar al estudio en Londres". El australiano Paul Housden colaborará a los teclados en sendas actuaciones que cierran el XVI Festival de Teatro, Música y Danza de Las palmas de Gran Canaria.

Las dos facetas del peculiar concierto, coreografía y "una mezcla de estilos cimentados en el rock" de estilo progresivo y con letras en inglés en la línea de bandas como Muse o Pink Floyd, se aproximan y alejan tanto física como artísticamente durante su ejecución, explica Strada.

Durante una hora el espectador asistirá a lo que el técnico de expresión en espectáculos al aire libre, Roberto Strada, define como "una relación dialéctica fruto de la unión de las dos compañías", pero matiza, "que no es solemne sino desenfadada, un equilibrio entre ambas que se transforma en discusión", algo que el responsable de las coreografías califica como "una contribución a nuestro crecimiento artístico".

En lo que respecta a la inspiración, Marcel Duchamp, el artista y ajedrecista francés que marcó con sus obras el discurrir del movimiento pop en la primera mitad del siglo XX, condimenta la filosofía de la banda, cuyo nombre hace honor al genio de Normandía, y la compañía Voala Project: "de Duchamp nos atrae esa forma que tenía de usar los efectos ópticos sobre la base de un trabajo aéreo", asegura Strada. El resultado es descrito por sus progenitores, de otro modo, como "un circo con formaciones grupales cuyo movimiento está en relación con la música, como en un videoclip". "Intentamos contagiar al espectador con un concierto enérgico que entre por todos los sentidos, donde hay contacto con el público", sentencia Strada.