No parece ni física, ni mental, ni eclépticamente que Salma Hayek y Blake Lively se parezcan la una a la otra más que en el blanco de los ojos.

Una rubia californiana frente a una racial veracrucense parecen géneros antagónicos, ambas bellas muestras de la femineidad y el éxito cinematográfico.

Pero hay algo más que las une, y es que ambas han protagonizado una de esas películas de Oliver Stone que no dejan indiferente a nadie: Salvajes.

Se trata de dos mujeres fuertes, aguerridas y duras como la propia Salma Hayek señala: “Elena (su personaje) es una mujer que se enamoró de un hombre que murió, y ella tuvo que ocuparse del negocio para que la familia sobreviviera. Le vino impuesto, fue un acto de amor. Ella no se detiene ante nada. Ya han asesinado a sus hijos. Ahora sólo importa el negocio”.

A lo que Blake Lively añade: “yo encontré en ella a la madre que nunca tuve, y ella en mi a su hija. Las dos estamos rodeadas de hombres. De Salvajes”.

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