'Campanilla y el secreto de las hadas' es un largometraje menor y de serie B de la factoría Disney, destinado en principio al dvd que ha acabado estrenándose en los cines gracias al éxito relativo de los anteriores films de la franquicia. Porque se trata, nada menos, de la cuarta entrega de la serie Campanilla, el personaje creado por J.M. Barrie para su famoso libro Peter Pan, iniciada en 2008 con el largometraje del mismo título, realizada por Bradley Raymond, y seguida sucesivamente por Campanilla y el tesoro perdido, de Klay Hall; Campanilla y el gran rescate, del citado Raymond y, finalmente, con la que ahora se estrena.

Todas tienen en común un relato harto ingenuo e infantil cuyo mayor y casi único aliciente es su bella composición estética, a veces algo pasada de tono en los colores y en la definición de los personajes. Lo que sí salta a la vista es que la animación, aun siendo más que estimable, ha contado con bastantes menos recursos que los que habitualmente destina la factoría a sus películas más

destacadas.

La novedad más destacada en el plano del argumento, fruto de cuatro profesionales que dominan el campo de los cuentos de hadas, es con mucho la aparición insospechada de una hermana de Campanilla, Periwinkle, que además se parece extraordinariamente a ella. Se tropieza con ella cuando Campanilla, que vive en las zonas cálidas, infringe la norma y cruza la prohibida línea divisoria hasta los bosques de invierno movida por una curiosidad insuperable.

En este nuevo ámbito, en el que no se pueden desenvolver las que son como ella, conocerá a las hadas de la nieve, una de las cuales es Periwinkle. Decididas a no separarse, tienen ante sí un reto imposible ya que tampoco su hermana puede subsistir en la hondonada cálida. Es el momento de la imaginación y de la amistad y también de los prodigios. Porque esta situación conlleva que aparezcan seres relevantes en la historia, concretamente la Reina Clarion de la Hondonada y Lord Millori, el Señor de los Bosques de Invierno, que fueron amantes antaño pero que debieron renunciar a su amor. Los elementos necesarios y suficientes para atraer la atención del público menudo.

Ver más Críticas de Cine

Consulta los estrenos de la semana