En pocos días aterrizará en nuestros cines 'El alucinante mundo de Norman', la nueva cinta de los creadores de la aclamada Los mundos de Coraline. Otra joya del stop-motion tridimiensional cuyos secretos descubrimos en este clip en exclusiva para Europa Press.

Si muchas veces el espectador se pregunta cómo se hace una película de animación, ahora los responsables de El alucinante mundo de Norman despejan todas las dudas. Aunque pueda parecer que en los tiempos que corren todo es obra de la tecnología, lo cierto es que en productos tan cuidados y mimados como este... hay mucho trabajo artesanal.

Los creadores de la película relatan con todo lujo de detalles cómo se hace para que un muñeco inerte parezca un niño que conversa y gesticula. Empezando por algo lógico, "los muñecos no se mueven", los animadores acaban desvelando que lo consiguen con "animación por sustitución", algo tan simple y a la vez tan laborioso como ir cambiando cada boca para cada segundo rodado. "Esa es la forma de sacarles el mayor partido", desvelan los especialistas.

Por poner solo un ejemplo, "se necesitan 24 bocas intercambiables diferentes para un segundo de diálogo y emoción". Tanto prototipo y muñeco no podían caber en un sitio de tamaño normal, así que los responsables de la película también revelan cómo guardar el equipo: Un almacén enorme.

En el trastero de El alucinante mundo de Norman se guardan todos los moldes y el equipo necesario para montarlos. Así se obtienen estas impresionantes cifras: 4.000 kilos de polvo de resina, 300 litros de superglue, 300 muñecos, 40.000 caras, 50 decorados, 50.000 cúteres, 66.400 imanes, 729 hojas de papel de lija, 8 litros de resina blanca y 25.000 pares de guantes.

Todo ello para, como dicen sus creadores, "mezclarlo todo bien y hornear durante 27 años humanos" y ya tenemos El alucinante Mundo de Norman. La película, que se estrena el 21 de diciembre, está producida por las dos empresas responsables de Los mundos de Coraline, Focus Features y LAIKA, y supone el segundo filme stop- motion de ésta última.

El alucinante mundo de Norman transcurre en el pueblecito de Blithe Hollow, en el que una maldición lanzada hace siglos hace que se vea asediado por zombis y brujas. Norman Babcock, un chico de once años que tiene el don de ver y hablar con los muertos es el único que puede detenerla y salvar a sus habitantes.