Joel, el novio de Sophie al que nadie soporta, llega por sorpresa. Con su llegada, los problemas a la casa vuelven, pues ninguno de sus habitantes le soporta por lo mal que la trata y las ganas que pone en conocer a otras chicas.

Durante el día, los chicos han aprovechado para ir de fiesta a la playa, y es cuando Joel no puede resistirse y liga con todas las chicas que puede, algo que a los compañeros de Sophie no les gusta nada, pues creen que si esta con ella no debería comportarse así.

Mientras tanto, Charlotte y Gaz siguen con sus problemas.

Quieren seguir siendo solo amigos, pero entre ellos hay algo más. No han conseguido olvidarse de lo que siente el uno por el otro y continúan peleándose y reconciliándose. Aunque los dos intentan conocer a otras personas, siguen sintiendo algo y, tras una bronca en la que Charlotte se vuelve loca y se lía a patadas con la casa, a la mañana siguiente se da cuenta que no pueden seguir así, hacen las paces y Charlotte cae una vez más en las garras de Gaz.

La relación de James y Holly, sin embargo, va viento en popa. Gracias a que James se hace daño en una pierna mientras practica lucha mejicana y acaba con muletas, Holly decide ser su enfermera personal y quedarse todas las noches en casa para cuidarle. Así, Holly cree que conseguirá que caiga rendido ante sus encantos.

Vicky y Ricci, la pareja de la casa, sigue disfrutando de su amor y deciden pasar un día de picnic juntos en una paradisiaca playa. Ellos no tienen problemas y cada día están más enamorados.