Megan Hunt, la protagonista de El cuerpo del delito, vuelve en una tercera temporada de 13 episodios que se adivina cargada de las sensaciones de anteriores capítulos. Sin ánimo de soltar pedazos del argumento de la segunda temporada, los seguidores de Body of Proof, que ha vuelto a Fox, a buen seguro se sorprenderán de lo que viene por delante.

El cuerpo del delito, que se vio primero en España que en Estados Unidos, de donde es originaria, ha cosechado buenos datos de audiencia. Quizá aprovechándose del fenómeno Bones, ahora ligeramente atenuado y languideciendo en las tardes de la Sexta, los creadores de Body of Proof decidieron intentarlo con una especie de clon de Temperance Brennan. Megan Hunt, interpretada por la exmujer desesperada Dana Delany, es una neurocirujana borde y malcarada que, tras serios problemas de temblores en sus manos, decide dejar los quirófanos y pasarse a la mesa de autopsias.

La tercera temporada, sin embargo, marcará un antes y un después en una serie que se es- capa ligeramente de los típicos procedimientos policíacos. Tras lo ocurrido en el último episodio de la segunda temporada, aparecen nuevos detectives para colaborar con la doctora Hunt en los casos que tiene que resolver. Aparecerá Mark Valley, conocido por Fringe o Boston Legal, que será Tommy Sullivan, un antiguo amor de la doctora que volverá a su vida como detective. También aparecerá Henry Ian Cusick, Des- mond Hume en Lost, que será el psicólogo Trent Marsh, o Elyes Gabel, que interpretará a un nuevo detective llamado Adam Schaeffer, en un papel muy alejado del Dothraki Rakharo que interpreta en Juego de tronos.

Respecto al argumento de la temporada, se espera, según fuentes de la propia cadena que emite en España, la serie, que los casos viren hacia el suspense más allá de la intriga policial. No es un camino inexplorado. Series como, por ejemplo, Mentes criminales o incluso Dexter ya se han metido en el camino de los asesinos en serie y del suspense, abandonando el lecho de los procedimentales médico-policíacos en el que

El cuerpo del delito se ha sentido muy cómoda durante dos temporadas. Queda por ver, por tanto, el efecto que este cambio puede tener en los espectadores españoles, que son fieles a una serie que vieron ellos antes que nadie. Aunque aún no hay confirmación de que la doctora Hunt vaya a tener una temporada más, los datos en Estados Unidos no son malos (casi siete millones de espectadores por capítulo) y es una de las series que funcionan muy bien en la cadena familiar ABC.