Sam Raimi, el director de la primera trilogía de películas de Spider-Man, ha reconocido que la tercera entrega del trepamuros, protagonizada por Tobey Maguire, no resultó tan buena como esperaba.El director lo confesó en una edición del podcast The Nerdist, donde llegó a reconocer que 'la lio' con la tercera entrega, tras el gran éxito de Spider-Man 2 y las buenas previsiones que se tenían sobre la siguiente cinta

"Todas esas películas fueron un reto", explica Raimi, que no cree que rodar un largometraje de un superhéroe fuese tarea sencilla. A pesar de esto, confiesa que uno de los problemas fueron los personajes: "No creía en todos ellos, pero intenté hacerlo lo mejor posible".

Tras una exitosa segunda parte, el director tan solo trató de "conseguir algo similar", en lugar de tratar de superarla. Un error que finalmente derivó en la peor cinta de la trilogía, y en el reinicio de la franquicia bajo la dirección de Marc Webb con The Amazing Spider-Man.

Un futuro incierto

A pesar del fracaso con la crítica, Spider-Man 3 consiguió recaudar 890 millones de dólares en las taquillas de todo el mundo. Un record que la convierte en la cinta más exitosa hasta la fecha del hombre araña.

Ahora y, tras dos entregas del reinicio de la saga con The Amazing Spider-Man, el futuro de Peter Parker es incierto. Con spin-offs rumoreados de Venom, Los seis siniestros y una supuesta tercera parte en 2018, parece que los directivos de Sony se plantean cancelar todos sus planes futuros, tratando de que Spider-Man aparezca en Capitán América: Civil War, uniendo a su héroe al universo de películas de Disney.