Una impecable y bella historia real que nos sitúa frente a la experiencia de una mujer que se encuentra en una situación casi desesperada y que decide, sin la más mínima experiencia previa, efectuar una caminata imposible, de 1.600 kilómetros, que va adquirir el sentido de viaje de redención.

El cambio que experimenta Cheryl Strayed es de tal magnitud que es innegable que esta experiencia marca un antes y un después en su existencia. Lo que era un ser destrozado por las drogas, la falta de expectativas, la irresponsabilidad y la crisis personal, fruto tanto de la muerte prematura de su madre como de la ruptura de su matrimonio, va a curar por completo su salud espiritual y lo hará llevando su capacidad de resistencia al límite.

Magnífico trabajo de una Reese Witherspoon que vuelve a su faceta de excelente actriz, con un cometido secundario también ejemplar de la veterana Laura Dern. Las dos han sido nominadas al premio Oscar a la mejor interpretación femenina, la primera como protagonista y la segunda en un papel de reparto. Han contado, desde luego, con el decisivo respaldo de un director, el canadiense Jean-Marc Vallée que demuestra por que es, tras títulos como Dallas Buyers Club y An education, uno de los cineastas norteamericanos con mas sólido futuro.

Basada en el libro que, a modo de diario, escribió la propia Strayed durante su increíble odisea, la cinta está estructurada de forma que compensa por completo el riesgo de caer en la inevitable monotonía de un itinerario marcado, es cierto, por una gran variedad de paisajes, pero también por la soledad y la angustia.

Para impedir los tiempos muertos, el realizador se filtra por los poros de la mente de esta mujer que aprovecha el larguísimo paseo para volcarse en los recuerdos que han marcado su vida, especialmente los problemas derivados de un padre maltratador que se fue pronto de casa y de la pérdida de una madre, Bobbi, la única persona que conectó plenamente con ella, que murió de cáncer a los 45 años. El caso es que, consciente de que está marcada por el fracaso, emprende la marcha.