La experiencia de viajar en bicicleta es incomparable con casi cualquier otra forma de conocer el mundo. La velocidad es idónea para ver el paisaje y para conocer a la gente que lo habita, y tanto el ritmo tranquilo como la imagen del viajero y su vehículo cargado con alforjas facilitan que se le acoja habitualmente con simpatía. ¿Es un esfuerzo duro y agotador? Depende.

Las distancias se pueden ajustar al estado de forma de cada uno y, en cualquier caso, lo que es seguro es que al final del viaje la mejora de la forma física será apreciable. Casi cualquier bici sirve, aunque, dado que se lleva peso, es importante que resulte cómoda y estable, que el cuadro sea fuerte, que el cambio tenga marchas muy cortas y que las ruedas sean adecuadas para el tipo de pista por donde se va a rodar.

En España, hay rutas que constituyen una tentación para vivirlas en bicicleta. El camino de Santiago, la transpirenaica -del Mediterráneo al Atlántico o a la inversa-, la Ruta de la Plata, las vías verdes...

La clave del cicloturismo es llevar el mínimo peso: herramientas y recambios básicos, la vestimenta idónea y agua y comida (barritas, frutos secos...) para compensar el ejercicio.

A partir de ahí, lo que se quiera: tienda de campaña, saco de dormir, comida liofilizada, hornillo..., sabiendo que cada cosa pesa lo suyo. Un buen sistema de selección es reunir sobre una superficie amplia (una cama, por ejemplo) todo lo que se considere necesario y, seguidamente, empezar a descartar cosas. Se coloca todo lo que queda en las bolsas de la bici y se sale a dar un paseo de unos 40-50 kilómetros por las carreteras cercanas. De vuelta a casa, seguro que las sensaciones vividas ayudarán a eliminar unas cuantas cosas más.

Si se empieza por recorridos de fin de semana enlazando hospedajes rurales, es fácil animarse a empresas más ambiciosas, sumando etapas. Hoy en día, con los teléfonos inteligentes y los GPS, resulta sencillo resolver cualquier contratiempo y, además, el ambiente entre los ciclistas es muy solidario en todas partes. De hecho, existe una dirección internacional para ofrecer y solicitar hospedaje: www.warmshowers.org. Eso sí, hasta para los cicloturistas experimentados el primer día de un nuevo viaje genera un punto de inquietud y dudas. Pero entonces lo mejor es animarse con el viejo proverbio chino: "Incluso el camino más largo comienza con un pequeño paso".

Viajar en bicicleta permite disfrutar del paisaje y facilita conocer a la gente, y existen todo tipo de accesorios para hacerlo con seguridad y comodidad:

La selección de material se ha hecho con los consejos de Pau Girbau, de la tienda barcelonesa Probike (www.probike.com)