Menudo revuelo que se formó el pasado lunes cuando el ‘chanante’ Ernesto Sevilla llamó, sin tapujos ni medias tintas, “gilipollas” a Javier Cárdenas en plena sección de ‘El hormiguero’. Este programa es seguido por millones de personas todas las noches, así que la polémica estaba servida.

Mucho se había especulado por este desprecio de Sevilla hacia Cárdenas. Que quedaban rencillas pendientes por amoríos del pasado -Ernesto Sevilla tuvo una fugaz relación con Patricia Conde mientras ésta trabajaba en ‘Sé lo que hicisteis’ con Paula Prendes, que en aquel entonces era pareja de Cárdenas-, dijeron algunos.

El humorista no se había pronunciado al respecto hasta ahora. A través de Instagram, ha mandado un mensaje conciliador en el que se disculpa por las ofensas que causó con sus palabras y explica el galimatías.

No ha sido más que un malentendido, dice Sevilla, ya que en la noche que profirió el tan sonado “gilipollas” se promocionaba en ‘El homiguero’ la película 'No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas'. El caso era utilizar la palabreja, y Ernesto Sevilla recurrió al anuncio que protagoniza Cárdenas actualmente en televisión, que considera digno de burla. Ese anuncio en concreto, aclara.

El mensaje completo con el que Sevilla se ha excusado se puede leer a continuación.

“¡Hola amigos ! Después del follón de estos días quiero aclarar algo: Lo que dije era solo una broma como todo lo que digo habitualmente en #elhormiguero. Bromas que, por cierto ,Pablo Motos no conoce hasta que las digo en directo.

En esta ocasión se promocionaba la película #noculpesalkarmadeloquetepasaporgilipollas, con lo que el concepto de "gilipollas" estaba sobre la mesa. Y yo me quise referir a la imagen que da Cárdenas en ese anuncio, el de "es casualidad", que si me parece parodiable y me hace gracia. Me hace gracia ESE ANUNCIO, nada más. Al intentar unir estas dos cosas surgió ese chiste.No conozco a Cárdenas de nada y, desde luego, no me ha hecho nada malo.

Repito, soy humorista y mi única intención es hacer reír y si al final no es así debo pedir disculpas.

Por cierto, tampoco me parecen gilipollas la gente que habla con las plantas y tampoco creo que la gente que viste a sus perros se merezcan morir. Mis disculpas a ellos también”.