El cocinero español José Andrés publicó este viernes un rap en el que insta al presidente de EEUU, Donald Trump, a aprobar una reforma migratoria, unos días después de cerrar de manera "amistosa" y "confidencial" el litigio que mantenían.

En el breve rap publicado en su cuenta de Twitter, de apenas un minuto de duración y realizado con una aplicación informática, el chef le pregunta "al señor presidente si está dispuesto a dar un paso al frente" y "está listo a aprobar una reforma migratoria". Insta, además, a Trump "a cuidar de todas las personas que viven en territorio estadounidense".

El cocinero -que dirige cerca de veinte restaurantes en Estados Unidos, donde lleva más de dos décadas- instó también a otros colegas famosos de los fogones, como Anthony Bourdain, Eric Ripert y Tom Colicchio, a "rapear" con él para defender esa causa.

Trump, que ha decretado duras medidas contra la inmigración ilegal, como la construcción de un muro en la frontera con México, ha indicado que está abierto a dialogar para impulsar una reforma migratoria integral, aunque no ha dado detalles.

La pasada semana, José Andrés anunció el fin del litigio con el ahora presidente de Estados Unidos, y afirmaba estar complacido por haber resuelto "nuestras diferencias y avanzar de forma cooperativa, como amigos".

"Tengo un gran respeto por el compromiso de la Organización Trump con la excelencia en la reconstrucción de la antigua Oficina de Correos (el edificio del hotel de Trump en Washington)", agregó el cocinero. Trump y el cocinero libraban una disputa legal desde 2015, tras acordar ambos colaborar para que el reputado cocinero abriese un restaurante en el nuevo hotel de lujo Trump International, en el centro de Washington.

Sin embargo, el chef rompió el contrato después de que el multimillonario tildase en junio de 2015, cuando se postuló para la Casa Blanca, a los inmigrantes mexicanos de "criminales" y "violadores".

El magnate y ahora presidente interpuso una demanda contra José Andrés y le pidió una indemnización de 10 millones de dólares por romper el contrato y ocasionarle "pérdidas y daños por valor de millones de dólares". José Andrés, por su parte, solicitaba 8 millones de dólares por "los gastos incurridos" en el desarrollo del restaurante.