- Inicia su gira española con dos conciertos en Canarias, ¿cómo será el debut de la banda en el Archipiélago?

- Es muy excitante tocar en lugares nuevos, muy especialmente en un sitio que sabemos que es caliente y soleado. Uf, en Inglaterra hace mucho frío ahora, así que nos va a sentar bien sentir el sol en nuestras caras. Cada nuevo público nos aporta una nueva experiencia y apre-cia lo que hacemos con un sa-bor un poco diferente. Eso es lo más divertido de salir de gira. Lo que nuestro público nos cuenta nos ayuda a dar forma a lo que hacemos.

- El disco de debut A Hill of Feathers la sitúa como la nueva diva del llamado neosoul en la estela de otras artistas británicas como Amy Winehouse o Adele. ¿Qué opinión le merecen estos atributos? ¿Es una presión añidada de cara al futuro del grupo ?

- De ninguna manera. Winehouse fue una parte enorme de la revolución del soul. Consiguió entrar en el mundo de la música comercial con excelentes tomas de originales del género y con temas propios muy resueltos. Es una pena que ya no esté con nosotros. DEP Amy. Soy también una gran fan de Adele. Tiene un talento fenomenal y la escucho a menudo. Me encantaría cantar con ella. Creo que sonaríamos muy bien juntas. ¿Qué te parece, Adele? Pero a fin de cuentas, cada una hacemos cosas distintas. No me siento presionada porque otra gente nos incluya en la misma página a las tres, creo que es una buena cosa. La comunidad del soul nos apoya mucho. En el trayecto relativamente corto de Tastemaker hemos hecho algunos amigos increíbles y ningún enemigo. ¡Hay mucho amor y apoyo mutuo en el mundo por la música soul original y me siento feliz de trabajar junto a tantas apasionadas artistas!

- En los últimos años se ha producido un revival del soul con numerosos artistas que caminan por la historia de los grandes del género. Aunque sea un estilo atemporal, ¿estamos ante una moda tal vez peligrosa o es que las nuevas generaciones necesitan de referencias actuales para descubrir a los clásicos del soul?

- Por supuesto que estamos inspirados en los clásicos. Sería tonto e irrespetuoso no mirar atrás, hacia aquello que nuestros increíbles predecesores crearon. Pero siempre nos estamos esforzando para aportar un nuevo sonido. No copiamos a nadie ni rendimos homenaje a nadie. Somos los Tastemakers y eso es lo que hacemos. Queremos crear una moda, introducir algo nuevo en la paleta del oyente. Literalmente estamos creando gusto.

- ¿Es Hannah Williams la réplica británica a Sharon Jones?

- Eso es algo que me halaga. Sharon Jones es mi heroína y amo todo lo que respecta a ella, como artista y como mujer. Pero yo no soy Sharon, sino Hannah. No estoy tratando de ser ella. El año pasado, cuando teloneamos a ella y su banda, los Dap Kings, me dijo: "Tienes que ser tú misma, no te preocupes por lo que otros hagan. No intentes ser como nadie, sé Hannah". Y eso es lo que siempre trato de hacer.

- ¿Usted comenzó en la música siendo niña como cantante e instrumentista. ¿Por qué decidió dedicarse profesionalmente a la música, en particular al soul y el funk.

- Nací para cantar. No sé hacer otra cosa. Mi abuela fue una cantante profesional y directora de coro entre los años 40 y 70. Mi madre fue una cantante de espectáculos, hasta cantó y bailó para Cliff Richard en su día... (risas). Mi difunto padre fue el músico más increíble. Le comentabas cualquier instru- mento... y sabía tocarlo. Yo crecí en un entorno religioso porque mi padre era sacerdote, y a los seis años entré en el coro de la iglesia. Allí aprendí los fundamentos de la música y, lo más importante, la construcción de la armonía. ¡Soy una yonqui de la armonía! Jugueteé con muchos estilos: coral, gospel, folk, indie, electro, rock, pop. Entonces, cuando conocí a Hillman Mondegreen hallé mi voz soul. Antes solía pensar que los aspectos más crudos de mi voz eran realmente feos. Me estimuló mucho para que me diera cuenta de que tenía una voz que encajaba en el soul y para que me diera cuenta de que justamente esas partes ´feas´ eran lo que la gente de hecho quería escuchar. Me siento bendecida de haberlo encontrado.

- El segundo disco suele ser el más difícil para cualquier grupo, y en el caso de Hannah Williams & The Tastemakers se hace incluso más complejo por el impacto y proyección mediática que tuvo el estreno. ¿Cuál será el siguiente paso?

-Estamos muy entusiasmados con el segundo disco. Nuestro repertorio en directo es una mezcla de canciones del primer álbum, canciones que decidimos no incluir en él y mucho material destinado al segundo. Ahora que ya nos hemos hecho un nombre en la escena soul y se nos empieza a reconocer, tenemos la oportunidad perfecta para presentar un disco de música soul aún más profunda directa desde el corazón de los Tastemaker. No puedo esperar a grabarlo y escucharlo.