Amparo Velasco, La Negra, presentará este sábado 28 de septiembre en The Paper Club (calle Remedios 10 - Las Palmas de Gran Canaria) su última producción discográfica, La que nunca (2012, El Volcán Música) en un concierto que comenzará a las 23.00 horas. Las entradas ya se pueden adquirir en venta on line a 10€ (anticipada) en ticketea y también en los siguientes puntos de venta físicos: Tiramisú Funky Bar (Plaza del Pilar, Guanarteme), El Bote (calle Cebrián 45), Scooter's Vegueta Triana (Plaza de las Ranas 1) y Ke Pasada! (calle Néstor de la Torre 5).

Amparo Velasco es La Negra, una artista nacida y criada en Alicante. Vivió su adolescencia en América, viajando por Brasil, México, Norteamérica... Una especie de viaje iniciático que sin duda marcaría su futuro sonido. Ya en su primer disco, La negra (2006, Casa Limón), se alió con Javier Limón para vertebrar un sutil y elegante tratado de flamenco. Dejándose contaminar por el jazz, el tango e incluso la música brasileña, este debut sorprendió por su inusitada calidez y desparpajo soul. En él brillaba con luz propia una voz rota y personal que sobresalía en el panorama nacional. Un primer asalto musical con el que comenzaba la revolución tranquila de La Negra.

2011 es el año en el que vuelve al estudio de grabación para armar su segundo disco. Esta vez se deja acompañar por Juan Fernández El Panky, asumiendo las tareas de productor, compositor y guitarrista. También se une Fernando Vacas, del sello Eureka, como co-productor y compositor. Los tres juntos crean La que nunca, un álbum con el que reinventan el sonido gitano de La Negra. Un pop fusión que deconstruye géneros como el flamenco, el jazz o la psicodelia consiguiendo sonar sofisticado y rabiosamente contemporáneo. Así lo demuestra el primer single de adelanto, La que nunca, con una producción orgánica y accesible que evita lugares comunes y dónde sobresalen unas adictivas cuerdas que arropan la voz de La Negra.

La heterogeneidad sonora que domina las 13 canciones que componen el álbum sirve de perfecto colchón sonoro para unas cuidadas letras. A través de ellas, La Negra nos narra en primera persona la historia de Yukele. Un personaje ficticio, sin género, abstracto, simbólico y universal, que emprende un viaje desde el sur hasta el primer mundo. Un final agridulce le espera al descubrir que lo que ve allí no era lo deseado, llegando a la conclusión que la mejor solución es volver a sus raíces: su única opción para recuperar la felicidad.

Uno de los mejores momentos del disco precisamente es la canción Yukele. Una joya de melodía infecciosa en el que colabora Howe Gelbb a los teclados y que ha sido mezclada por Renaud Letang, productor de artistas como Manu Chao, Feist, Jane Birkin o Amadou & Marian. Otros grandes momentos del disco son el original tratamiento de La costurera, con ese sampler de una fuente que ofrece una de las claves para entender el sonido acuático del álbum, fluyendo como un manantial. A veces la voz y el propio cuerpo de los músicos son utilizados como un instrumento, como en la imaginativa Celos. O en el caso de Gallina en medio del llano, un instrumental que acerca a La Negra al estilo del Fela Kuti más visceral.

En este álbum la voz de La Negra está tratada de un modo versátil acercándola a territorios poco transitados para ella como la chanson francesa en la sorprendente versión de Black Trombone de Serge Gainsbourg.

En La que nunca han colaborado el ya citado Howe Gelb con su aportación a los teclados, el contrabajo de Thoger T. Lund, Lin Cortés, Kilema, los arreglos de cuerda de Isabel Vida y Fernanda Carmona y una selección de músicos de la costa de Marfil y africanos que han aportado un sonido poliédrico y fascinante. La que nunca fue grabado durante un año en los estudios Eureka en Córdoba y ha sido masterizado en Black Salloon por Manday Parnell.