El acuario Poema del Mar ha pasado este lunes, 8 de enero, a convertirse en uno de los atractivos turísticos de Las Palmas de Gran Canaria. El centro, ubicado en el Muelle Sanapú del Puerto de La Luz, ha abierto sus puertas a las nueve de la mañana y permanecerá así cada día, de lunes a domingo, entre esa hora y las seis de la tarde.

Los primeros visitantes no ocultaban su emoción por descubrir los diferentes espacios en los que se divide este 'parque de la naturaleza' que muestra el ciclo del agua y sus habitantes desde los ríos hasta las profundidades de los océanos.

Cientos de especies se reparten por sus distintos tanques y piscinas. Los peces son los grandes protagonistas, pero no están solos: también otros animales acuáticos como las medusas, e incluso reptiles como las tortugas bobas, o peculiares anfibios como los ajolotes. En total, 350 especies diferentes, desde el pejeperro que sirve como símbolo del acuario hasta otras peculiares como el pez navaja, el pez luna africano o el pez payaso, favorito de los más pequeños.

Las entradas para el Poema del Mar, que se encuentran a la venta desde el pasado sábado en las taquillas del recinto y a través del sitio web del acuario, tienen un precio de 18 euros para residentes y 25 para no residentes. Los pequeños pagan 13 euros en caso de ostentar la residencia canaria y 18,5 para el resto. Los menores de cuatro años disponen de entrada gratuita.

Millones de litros

El acuario Poema del Mar ocupa 12.700 metros cuadrados de espacio expositivo distribuidos en diferentes salas. Sus tanques acumulan 7,5 millones de litros de agua, de los cuales la gran mayoría -5,5 millones de litros- está destinada a llenar el Deep Sea, la exhibición estrella del recinto. En ella se reproducen las condiciones de los mares profundos en una gran sala que cuenta, además, con uno de los mayores cristales curvos del planeta.

El recorrido del acuario se inicia en la zona de jungla, en la que se reproducen ambientes acuáticos y mixtos de lugares como los ríos latinoamericanos o sudasiáticos. A continuación se accede al espacio del arrecife, que los visitantes recorren en una rampa primero ascendente y después descendente desde el nivel de la orilla -con una playa- hasta las profundidades. La zona Deep Sea es la que cierra el recorrido.

Los responsables de Poema del Mar, que esperan recibir a 500.000 visitantes durante el primer año, aseguran haber puesto un especial énfasis en la recuperación de algunas de las especies presentes en el acuario. Es el caso de la tortuga boba, que esperan que se reproduzca en cautividad, pero también de otros animales. El centro cuenta, además, con un aula de formación y proyecta vídeos de concienciación ambiental a lo largo de todo el recorrido.